Chisora y su entrenador, Don Charles, fueron arrestados por la policía alemana cuando estaban a punto de coger un vuelo de vuelta a Gran Bretaña. La pelea entre Chisora y Haye, que asistió al combate como comentarista de televisión, se produjo en la rueda de prensa cuando ambos comenzaron una provocación verbal en la que Haye acusó a Chisora de poner en peligro el futuro de la joven generación y éste le respondió llamándole "perdedor" y recordándole que no debería volver a la pelea hablando.
El cruce de acusaciones dio lugar a una reyerta en la que llegaron a propinarse una serie de puñetazos que también salpicaron a Adam Booth, representante de Haye, y que concluyeron cuando éste abandonó la sala de prensa.
Klitschko, tras haber sido testigo de la pelea, se mostró decepcionado por lo ocurrido. "Estoy totalmente decepcionado, fue demasiado lejos, el deporte del boxeo no debería ser así", afirmó en declaraciones a la 'BBC'.
Por su parte, el órgano que controla el boxeo en Gran Bretaña expresó su disgusto por el incidente e indicó que Haye podría tener dificultades para obtener una renovación de su licencia si decidía volver a competir.
Este incidente no fue el único que se produjo. En la presentación previa al combate, Chisora le propinó una bofetada a su rival y escupió agua en la cara a Vladimir.