El Barcelona se lleva media Liga de Vistalegre

INFORMATIVOS TELECINCO/ AGENCIAS 10/12/2011 17:58

En los primeros minutos fue el Barça quien ejecutó su dominio. Siarhei Rutenka tuvo buena culpa de ello. El jugador culé fue un puñal para los rojiblancos pese al acierto de Sterbik, clave en el tramo final del primer acto. El lateral español, de origen bielorruso, hizo daño en el lanzamiento exterior y habilitó a los extremos con suma facilidad.

Al buen juego blaugrana se le sumó la crisis anotadora de los colchoneros, que sufrieron durante más de cinco minutos para batir a Saric. Tres ataques frustrados y una gran defensa visitante sirvieron para establecer las primeras diferencias en el electrónico de un abarrotado Pabellón de Vistalegre (casi 13.000 espectadores).

El lateral Laszlo Nagy enseñó los galones y colocó el 4-7 a los 17 minutos. Fue el primer aviso del internacional húngaro. Para colmo, Isaís Guardiola se vio condenado dos minutos al banquillo y Raúl Entrerríos -que vivía un nuevo duelo familiar con su hermano Alberto-- ampliaba el colchón de los culés, completamente al margen del ambiente del coso carabanchelero.

Despertó el Atleti en manos de Aginagalde y cogió el pulso al encuentro merced al acierto de Luc Abaló. El francés, con sobrada calidad, permitió igualar acercarse al impecable Barça. Era el 7-9 y corría el minuto 24. Sin grandes alardes y con la cabeza puesta más en defender que en atacar, se alcanzó el descanso (10-11).

Los de Talant Dujshebaev cambiaron su forma de jugar tras el parón. La agresividad se hizo dueña del partido y subió el voltaje. La grada, la más numerosa en la historia del balonmano, no dejaba de corear a los suyos. Sin embargo, el Barça iba a lo suyo. Solidez defensiva, goles de Nagy y capacidad para sufrir cuando el escenario se oscurecía.

El marcador era un acordeón. Las diferencias, exiguas y ninguno de los dos equipos conseguía arrancar una renta de más de un gol hasta que Juanín García cambió el guión. 20-22 para los de Xavi Pascual, que jugaban sin Rutenka por expulsión. El Atlético, con mucha inteligencia, superó la dificultad para volver a igualar la empresa.

Aginagalde, que terminó el choque con cinco dianas, estableció el 22-22, pero ahí volvió a resurgir el cuadro culé. Nagy sentenció el envite y la respuesta atlética se quedó sin premio. El Barça aumentó incluso el marcador y salió victorioso de la capital (23-25), además de con media Liga en el bolsillo. El Atleti lo intenta sin suerte