El accidente del avión Yak-42 el pasado mes de septiembre en el que murieron 45 personas, en su mayoría miembros del equipo de hockey sobre hielo Lokomotiv Yaroslav, se debió a un fallo de los pilotos, según ha revelado el informe oficial de la investigación realizada por el Comité Interestatal de Aviación (MAK) de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

"La decisión sobre la velocidad de despegue que tomó el piloto, 190 kilómetros hora, era 20 kilómetros menos que lo necesario para el peso de despegue de 54 toneladas y el régimen de potencia nominal de los motores", ha explicado el presidente de la comisión técnica del MAK, Alexei Morozov, en declaraciones en Moscú recogidas por RIA Novosti.

Según Morozov, uno de los pilotos presionó el pedal de freno mientras tiraba de la palanca de despegue, sin que se haya descubierto cuál de los pilotos fue responsable".

La investigación ha detectado al menos cuatro causas que contribuyeron al siniestro, entre ellas la falta de entrenamiento del piloto, la falta de control sobre la preparación del vuelo por parte de la tripulación, el hecho de que los pilotos no siguieron los estándares de despegue y la mala coordinación entre la tripulación durante el mismo.

Además, ninguno de los pilotos era apto para volar, ya que uno de ellos presentaba restos de sedantes en su sangre y el otro había sido diagnosticado con una enfermedad que le debilitaba su capacidad motriz. En cuanto al avión, según Morozov, estaba en perfectas condiciones técnicas antes del despegue.

El Yak-42 se estrelló justo después del despegue el pasado 7 de septiembre cuando el equipo de hockey se dirigía a Minsk para el partido inaugural de la temporada frente al Dinamo Minsk.