Tras ganar la Champions League, a la plantilla del Real Madrid le tocó el domingo cumplir con todos los actos institucionales. Primero acudieron a la Almudena para hacer la ofrenda a la virgen, de ahí pusieron rumbo a la sede de la Comunidad de Madrid para acabar luego en el Ayuntamiento. La euforia se desató en la Cibeles con la llegada de los jugadores, quienes mandaron un recado al Atlético de Madrid recordándoles "quién manda en la capital".