El Granada se clasificó por primera vez en su historia para los octavos de final de la Europa League después de eliminar a uno de los grandes favoritos al título, el Nápoles italiano, pese a caer por la mínima (2-1), mientras que el Villarreal también consiguió el billete para la siguiente ronda tras derrotar en casa al Salzburgo (2-1).
En el estadio Diego Armando Maradona, el Granada escribió el capítulo más brillante de su historia en su primera participación europea. El equipo nazarí sufrió al comienzo, tuvo temple, logró empatar, y construyó una montaña casi inaccesible para los celestes, que se quedaron sin recursos ante el oficio de su oponente.
Por su parte, los de Unai Emery se encontraron pronto con un error de Gerónimo Rulli que condenó el desarrollo inicial del encuentro. Un mal pase del portero argentino entregó el cuero a Patson Daka, que brindó en bandeja el gol a Mergim Berisha. El 0-1 despertó al 'Submarino Amarillo', que comenzó a tomar las riendas en el centro del campo tras recibir el primer varapalo.
El conjunto castellonense, que tenía un 0-2 del choque de ida, tampoco podía confiarse ni darle la opción a los austríacos de estar tan cerca de la prórroga. Por eso, en una de sus múltiples llegadas logró el empate con una jugada colectiva magnífica que culminó Gerard Moreno con un recorte y un tiro preciso. El gol dio pausa al choque.
Y en la segunda parte, el Villarreal salió airoso de un penalti de Capoue señalado por el árbitro tras tocarla con la mano. El colegiado decidió cambiar de opinión al ver que la pelota venía rebotada del césped y el toque resultó involuntario. Los de casa respiraron y Gerard Moreno, para completar un doblete y el pase, dio la tranquilidad desde los once metros a un minuto para el 90.