Una genialidad de Benzema ante el Espanyol deja al Real Madrid líder en solitario
El equipo de Zidane es primero con dos puntos de ventaja sobre el Barcelona
El Real Madrid no dejó pasar el empate del FC Barcelona en Balaídos y abrió una brecha de dos puntos en la cabeza de la clasificación de LaLiga Santander tras volver a tirar de un arrebato de calidad y sobriedad para batir por 0-1 a un Espanyol, al que ni siquiera su urgencia le hizo tener opciones reales de arañar algo.
No fue de nuevo un partido brillante de los de Zinédine Zidane, que encontraron en su mejor 'genio', Karim Benzema, la forma de sacar tres puntos muy valiosos en su carrera por el título. El francés encontró una asistencia de taconazo a Casemiro para llevarse el triunfo en un duelo relativamente tranquilo pese a las urgencias de su rival, que no tuvo el efecto revulsivo de la llegada de Rufete al banquillo por Abelardo y que ya tiene a diez puntos la salvación.
El guión del choque quedó muy claro desde el inicio. El Espanyol se ordenó atrás y dejó la iniciativa a un Real Madrid, que no tardó en hacerse con el control, aunque sin amenazas claras a Diego López, salvo un par de cabezazos tras dos balones parados y un lanzamiento lejano de Casemiro intentando sorprender al portero local que reaccionó a tiempo.
Con Isco y Hazard rodeando a Benzema, el equipo de Zinédine Zidane merodeó con asiduidad en las inmediaciones del área local, pero le faltó desborde y más último pase. Su riesgo también era alto porque dejaba muchos metros a su espalda por donde trataban de sorprender los de Rufete con Embarba, Wu Lei y Rául de Tomás como mejores opciones. El delantero chino, que aprovechaba el espacio que dejaba Marcelo, y su desparpajo eran la mayor amenaza de los locales.
Sin embargo, la calidad visitante provocó el 0-1 justo cuando el colista buscaba el tiempo de descanso y había conseguido reducir a su rival a apenas un par de ocasiones de Benzema y Hazard. Pero un balón cruzado fue peinado por Sergio Ramos y le llegó al delantero francés que se 'inventó' un taconazo para la entrada de Casemiro para que el mediocentro batiese a Diego López.
El tanto, duro golpe para el Espanyol por el momento, obligaba a los blanquiazules a dar un paso adelante para buscar al menos el empate, poco valioso también vista la jornada. Pero el Real Madrid no aflojó, al menos en la presión, y no acertó a intimidar, salvo con un flojo disparo de Wu Lei, su mejor hombre y, quizá, sorprendentemente cambiado por Rufete para buscar una marcha más.
Zidane replicó metiendo en el campo a la dupla brasileña Vinicius-Rodrygo por un desacertado Hazard y por Isco, pero los cambios, los únicos que hizo, no le dieron el efecto de mejor arriba y, aunque su equipo controlaba el partido sin sustos, salvo un disparo lejano de Darder, el resultado no le permitía vivir con tranquilidad ante un rival que tampoco terminaba de abrirse definitivamente.
El equipo madridista no acertó a 'matar' el choque y por ello los minutos finales se vivieron con cierta tensión cada vez que el balón rondaba por los dominios de Courtois. Pero no concedió nada y salió de Barcelona con un gran botín y un liderato reforzado tras su quinta victoria consecutiva, una racha poco vista en su temporada salvo en un tramo de enero y febrero.