El amistoso entre España y Bélgica empezó con el abrazo entre los dos seleccionadores. Julen Lopetegui y Roberto Martínez, también español, debutaron en los banquillos de ambos conjuntos nacionales. Ya con el pitido inicial, ambos equipos fueron a por la pelota y se diputaron la posesión creando ocasiones de peligro pero Bélgica fue cediendo y España acabó llevándose la posesión del balón.
Poco a poco, España se fue haciendo con el control del balón con el habitual juego de toque. Koke, Thiago, Vitolo y Silva fueron los encargados de mover el balón y crear espacios para generar peligro. Bélgica salió a presionar un poco la salida del balón de la Roja y estuvo muy atenta en labores defensivas pero en seguida se retrasó y dejó jugar a los de Lopetegui. En el minuto 24 Morata se tiró al suelo. El delantero no pudo continuar por unas molestias en su pierna derecha y tuvo que ser sustituido por Diego Costa.
El delantero del Chelsea se metió muy bien en el partido y la Roja siguió haciendo su juego mientras Bélgica no ofrecía ninguna idea. El trabajo tuvo su recompensa y España marcó el primer gol de la era Lopetegui. Buena jugada por la banda de Carvajal que le dio un gran pase en profundidad a Vitolo y éste la mandó al área para que tras algún rechace, Silva hiciese el primero del partido.
El partido siguió con la misma tónica después del tanto. La banda derecha fue por la que más daño hizo la Selección española que dominaba el balón mientras Bélgica estaba más pendiente de defender que de atacar aunque no salía a presionar. Los de Roberto Martínez pensaban ya en el descanso y en la segunda parte.
Los segundos 45 minutos empezaron como acabarón los primeros. España se volcó al ataque marcando el ritmo del partido. La primera ocasión de la segunda parte, sin embargo, llegó a balón parado. Una falta sacada por Koke fue directa a la cabeza de Piqué pero el cabezazo le salió muy centrado y Courtois la mandó a córner. La ocasión de la Roja y el mal juego de Bélgica provocaron los primeros pitos del público belga hacia su Selección.
Los belgas se volcaron totalmente en la defensa aunque sin presionar y sin mucha convicción de robar el balón. Esta pasividad hizo que la Roja se sintiese todavia más cómoda sobre el terreno de juego y tuviese varias ocasiones claras de gol. Diego Costa tuvo el segundo tanto de la Selección en sus pies pero Courtois se impuso en su camino. En una de estas jugadas de peligro, Lukaku cometió penalti sobre Vitolo y Silva lo transformó para hacer el segundo de España y de su cuenta goleadora.
Tras el segundo gol, España siguió sin darle tregua a la Selección belga aunque bajó un punto la intensidad de su juego. Con la entrada de Lucas Vázquez y Saúl Ñíguez en el terreno de juego, la Roja volvió a subir el ritmo y a generar ocasiones de peligro. En los últimos diez minutos, Bélgica hizo dos disparos aislados a puerta que llevaron peligro para De Gea pero no acabaron en gol.