El Barcelona tuvo en su mano el liderato de la Liga Santander pero dejó escapar un precioso botín en los últimos minutos de su partido frente al Levante (3-3), perteneciente a la jornada 36, dando vía libre al Atlético de Madrid, cuya ventaja podría ser casi definitoria si logra vencer a la Real Sociedad en el Metropolitano.
Pendientes también estarán el Sevilla y el Real Madrid, que se habrán alegrado tras el inesperado tropezón culé, el segundo consecutivo tras el empate sin goles frente al Atlético y el tercero en cuatro jornadas. No son números para un equipo campeón, ni una recta final que demuestre la ambición por el título. Precisamente cuando mejor fútbol exhibían.
"Está más complicado, pero siempre depende de los resultados de los demás. El objetivo era ganar estos tres últimos partidos y esperar que alguno de nuestros rivales perdiese puntos, pero ahora es muy complicado", confesó Koeman en rueda de prensa posterior al empate a tres goles en el Ciutat de València.