El Barcelona jugará los octavos de final de la Copa del Rey tras eliminar al Cornellà, no sin sufrimiento, en un duelo decidido por Ousmane Dembélé en el tiempo de prórroga (0-2) evitando caer en la guillotina que había caído el Atlético de Madrid en ese mismo escenario y el Real Madrid, un día antes en Alcoy.
Los de Koeman sufrieron en el césped artificial del Municipal de Cornellà y a punto estuvieron de verse sorprendidos en varias ocasiones. Eso sí, por sus propios deméritos después de fallar dos penaltis. El primero lo erró Miralem Pjanic y el segundo, Dembélé, antes de solucionar la papeleta con un chutazo violento desde fuera del área.
"Hay que ganar el partido antes, esto es todo, no puedo decir mucho más. Está claro que nos falta efectividad y esto no se lo puede permitir un equipo como el Barça. Tenemos la responsabilidad de ganar estas eliminatoria mucho antes de lo que lo hemos hecho", analizó Koeman en la rueda de prensa posterior al encuetro.
Preguntado por los penaltis fallados, uno por Pjanic y otro por Dembélé, el entrenador blaugrana dijo que "tampoco lo entiende". "Normalmente tenemos suficientes que pueden marcar de penalti, puede ser miedo, pero no lo sé. Últimamente han tirado varios jugadores pero hemos fallado igualmente. No lo sé", añadió Koeman.