Desde Bilbao han tenido que esperar 31 años para poder celebrar un título de su equipo. Después de tanta finales jugadas, y las mismas perdidas, por fin llega el momento de celebrar un título y el mérito lo pone el rival al que han vencido. Larga noche para los leones que hoy, por fin si, duermen con un nuevo título bajo el brazo.