La selección española de fútbol comenzó con mal pie la fase de clasificación para el Mundial de 2022 tras empatar con Grecia (1-1) en un partido disputado en el Nuevo Los Cármenes, que deja al combinado de Luis Enrique Martínez a merced de Suecia, líder del grupo B tras su triunfo ante Georgia en esta primera jornada.
España tuvo todo en su mano, pero se confió al descanso ante un rival que no había dicho su última palabra. El cambio de Sergio Ramos, que estaba tocado, desconfiguró la defensa y Grecia sólo tuvo que encontrar un resquicio para sacar tajada en una jugada intrascendente. El árbitro pitó un penalti que sentenció a 'la Roja'.
"¿Decepción? Catalogarlo como os apetezca, no esperábamos este resultado, no lo merecemos, merecíamos ganar por un gol, el resultado justo que campeaba en el marcador antes de que ellos marcaran. Para mí no es decepción. Lo que sí es cierto es que no hemos estado a la altura de este tipo de partidos para solventar las complicaciones", analizó Luis Enrique en rueda de prensa.
"No hemos hemos generado ni el flujo de ocasiones, ni tuvimos la finura necesaria para hacer más goles a un equipo tan físico como Grecia... pero en todo lo que respecta al equipo, presión, trabajo y todo los que les pido, tuvimos un nivel alto. Hemos generado bastante menos de lo que me esperaba, pero ese es mi trabajo, hay que mejorarlo y seguir ayudando a los jugadores", indicó el técnico asturiano.