La selección española empató con los Países Bajos (1-1) en un partido amistoso celebrado en el Johann Cruyff Arena dejando luces y sombras, sobre todo en una segunda mitad en la que estuvo lejos del gol y de su mejor versión, la cual ofreció un buen rendimiento en la primera parte con un Álvaro Morata reconciliador.
El equipo de Luis Enrique regresó a la acción tras la derrota en Ucrania y lo hizo con un empate en un escenario de mucha enjundia y ante la rival a la que ganó el Mundial de hace una década. Un partido que tuvo poco de amistoso porque al primer minuto ya había habido una ocasión a favor de 'la Roja'. España fue mejor que su oponente, pero siguió destacando por su falta de pegada.
"Hemos generado ocasiones claras, también el rival, pero de verdad que no me preocupa la falta de gol. Tengo muy buenos delanteros y -además- el gol es obra de todo el equipo, no sólo de los de arriba. Igual pasa cuando defendemos, aunque es evidente que me encantaría que pudiéramos materializar más ocasiones", indicó Luis Enrique en rueda de prensa.