El Barcelona volvió a darse de bruces en el 'Viejo Continente' después de caer vapulado (1-4) frente al Paris Saint-Germain en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, un duelo que supuso la alternativa de Kylian Mbappé, que reclamó todos los focos por la ausencia de Neymar y ante la presencia de Messi.
Un nuevo orden, eso fue lo que reclamó el joven francés, de 22 años, en casa del más grande. Un mensaje contundente en el mejor escenario, una victoria irrefutable que deja al Barça muy cerca de la eliminación, algo que -por otra parte- ya había avisado Koeman semanas atrás. Parecía que el técnico holandés puso con mucho criterio la venda antes de la herida.
"Está claro que el resultado no es el mejor, es una derrota fuerte y contundente, pero no está todo perdido. No podemos tirar la toalla. Quedan 90 minutos, si no quedan más, y tenemos que ir allí con la mejor actitud posible. Tenemos que intentarlo porque es cierto que ellos han sacado el resultado que le gustaría sacar a cualquiera", dijo Guillermo Amor en declaraciones a Movistar +.
"No ha sido nuestro mejor día y ellos han estado muy bien, serios, fuertes, rápidos, viviendo muchísimo el partido, a otro ritmo y con otra intensidad. Mbappé ha tenido un día fabuloso, no sólo por los tres goles, también ha hecho un gran partido. No podemos tirar la toalla, hay que dar la cara hasta el último momento, hacer análisis, que es algo natural y hay que mirar hacia delante. Queda un partido y hay que intentarlo por lo menos", espetó.