En la goleada del Atlético de Madrid al Betis hubo un factor que decidió la suerte del partido. Este factor tiene nombre de futbolista y cuerpo de adolescente: Oliver Torres se lo pasó en grande en su debut y marcó a los cinco segundos de partido. El joven atlético dedicó el gol a su padre, pues coincidía que era su cumpleaños. "Es un momento maravilloso. La oportunidad que has esperado siempre, toda tu vida. Es un sueño hecho realidad. Y más empezar el partido metiendo un gol tan pronto, que te hace tener más confianza todavía en su juego ", explicaba tras Oliver tras el choque. "Quiero dedicarle el gol a mi padre, que hoy era su cumpleaños. Y todo esto que hago va por él y por toda mi familia".