El patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, ha calificado como "un desastre" la decisión de Lewis Hamilton de poner su carrera en manos de una agencia que lleva a estrellas del mundo del espectáculo y lamentó la mala influencia que está sufriendo el campeón del mundo de 2008 desde que rompiera con su padre.
De hecho, está convencido de que el joven piloto inglés ha atravesado "un año muy difícil". "Creo que ha sufrido problemas personales que le han afectado mucho. Pero esas cosas dependen mucho de la gente que te rodea y de cómo te influyen. Creo que ha caído entre una gente que no es buena para él. Con su padre era diferente, me parece que no apreciaba cuánto le ayudó su padre", afirmó en una entrevista con el diario 'The Guardian', que recoge Europa Press.
Hamilton firmó el pasado mes de marzo un contrato con 'XIX Entertainment', dirigida por Simon Fuller, inventor del programa 'Pop Idol', y que tiene en su cartera de clientes a David y Victoria Beckham, Jennifer López o Andy Murray.
"Creo que ha sido un desastre. Ha conocido a gente que no debería haber conocido y que probablemente han sido una mala influencia para él. Está en la edad en la que con mucho dinero, puedes verte muy influenciado", añadió.
Por otra parte, calificó a Sebastian Vettel como un piloto "con mucho talento, encantador y bueno para el deporte", y destacó a Jenson Button. "Estoy muy contento con él. Ha hecho un gran trabajo y es mucho mejor con el público que cuando fue campeón del mundo (en 2009)", indicó.
Por último, negó los rumores sobre la posible compra de CVC Capital Partners, empresa a la que vendió los derechos de la Fórmula 1 y para la que trabaja por un sueldo de 1,25 millones de libras anuales, por parte de Sir Stuart Rose, ex consejero delegado de 'Marks and Spencer'.
"Todo eso es basura. No hay ningún cazatalentos. Si alguien cree que puede hacer el trabajo, perfecto. Pero tenemos que encontrar a alguien. Y si por cualquier razón yo no estoy aquí, tal vez las cosas se hagan de un modo distinto. A lo mejor hay cuatro Ecclestones haciendo partes distintas del trabajo. Hay que respetar a la gente que lleva tiempo haciendo este trabajo y deben confiar en mí porque nunca hemos engañado a nadie. Puedo hacer cosas que no serían fáciles para alguien nuevo. Y además, quiero vivir más", concluyó el dirigente, de 81 años.