Un kilómetro, un minuto: el kitesurfista Carlos Aldaravi cruza la playa de Valdevaqueros colgado de su cometa

  • El viento soplaba en el momento del salto entre 60 y 90 kilómetros por hora

  • La altura alcanzada por Carlos Aldaravi llegó a superar los 30 metros

En el kite surf se conoce como `vuelo´ y viene a ser el tiempo que estos deportistas pasan en el aire durante sus saltos. Pueden alcanzar varios metros, pueden durar varios segundos, pero nada como lo visto en la playa tarifeña de Valdevaqueros, nada como el salto protagonizado por el kitesurfista Carlos Aldaravi con vientos de levante de entre 60 y noventa kilómetros por hora. Su vuelo ha sido todo un récord, un minuto de vuelo y una distancia recorrida de más de un kilómetro. Una pasada que hace que Aldaravi llame a sus vuelos `voladas´.

"Si un vuelo normal es eso, un vuelo, esto es una volada", ríe Carlos Aldaravi. "La primera volada me la pegué hace tres años en Tarifa. Fue de unos 30 segundos y, raíz de ahí conseguí patrocinio y desde entonces intento hacerlas en distintos sitios. En marzo de este año hice en Tarifa 34 segundos, y estando ahora en Tenerife vi un fin de semana de viento y dije, vamos a volver a intentarlo".

"Si un vuelo normal es eso, un vuelo, esto es una volada"

Y vaya si lo ha intentado. Sobre la playa asombro. Miradas hacia el cielo mientras este `rider´ volador atravesaba ante los ojos de los bañistas el cielo de Valdevaqueros. No estaban asistiendo a algo casual, el alicantino llevaba tiempo esperando esta volada.

"Es un salto que necesitaba de unas condiciones especiales", cuenta Aldaravi. "en Tarifa hay unas rachas algo térmicas que favorecen este tipo de saltos. Creo que no es tanto que el viento se afuerte, como que sea racheádo, que normalmente es de lo que huye todo `rider´. A nadie le gusta el viento racheado y yo soy el loco que va y busca el viento racheado".

Y con ese viento, Aldaravi cogió su cometa. El video le capta ya en el aire, recorriendo Valdevaqueros colgado de ella. La altura supera los 30 metros. Tan alto, que parece que pueda ser arrastrado hacia el cielo. Abajo contienen el aliento. Arriba también.

"A pesar de ser un minuto, cuando caí y aterricé, no era consciente del tiempo que había pasado", dice el alicantino. Era consciente de que no había sido un salto normal, de que era bastante largo, pero mientras estas en el aire lo único que vas intentando es aguantar el tipo para que la cometa aguante el máximo tiempo".

"A nadie le gusta el viento racheado y yo soy el loco que va y busca el viento racheado"

Aguantó. Más alto, más lejos, más fuerte. Pero esto no son más que palabras. Vuelvan a ver el video e intenten situarse el el punto de vista de Aldaravi. Da vértigo pensarlo, pero desde el aire pueden verse a sí mismos, y toda la belleza de la playa de Valdevaqueros.