El Barça recibía al Sporting después de un buen chute de moral tras ganar al Atlético de Madrid en el Calderón. En Barcelona todavía no han olvidado la dolorosa derrota ante el PSG pero los resultados ligueros iban ayudando. El Sporting por su parte llegaba de empatar a uno frente al Celta y con el precedente histórico de haber ganado una sola vez en 42 partidos en el Camp Nou: en la temporada 1986/1987 por 0-4.
Tanto Luis Enrique como Rubi rotaron en sus onces iniciales. El técnico culé dejó en el banquillo a Iniesta y Piqué pensando en conseguir una remontada a la heroica en Champions, mientras que el entrenador sportinguista lo hizo pensando en el duelo vital ante el Deportivo, rival directo por la permanencia.
Messi siguió con su racha goleadora y en el minuto 9 abrió la lata tras una buena jugada de toque del Barça. Mascherano, de vuelta tras la lesión, envió un balón cruzado hacia un Messi que se quedó quieto para rematar de cabeza con parsimonia por encima de la salida del 'Pichu' Cuéllar.
Poco después un pase de Neymar para Luis Suárez, desmarcado dentro del área, acabó en autogol de Juan Rodríguez pues el disparo del uruguayo no iba dentro. Un mal rechace de cabeza de Babin, que podía haberla dejado a su portero o enviarla lejos con el pie, le cayó a Luis Suárez y este de volea plástica e imparable batió a un desesperado Cuéllar para desquitarse. Era el 3-1, tras el gol de Castro, y ahí acabó el partido, que ya entró en 'modo Champions' pensando el Barça en ese partido crucial de la próxima semana.
Pese a que Ter Stegen tuvo que intervenir a disparo de Burgui, poco más hizo el Sporting. En el Barça, por contra, llegaron los goles de Paco Alcácer (que entró al descanso por Suárez) al aprovechar una asistencia de Messi para marcar su segundo gol en LaLiga tras el marcado en el triunfo, también en casa, ante el Athletic Club (3-0), y tercero de la temporada. Messi envió una falta al larguero, y más acertado estuvo Neymar para poner el 5-1 con un derechazo por el exterior de la barrera imparable.
Ese 5-1 no servía para culminar el ensayo de remontada y en los más de 20 minutos que faltaban, pese a bajar el ritmo el Barça, sirvieron para buscar ese gol. Llegó por vía del esta vez titular Ivan Rakitic, que rompió el balón para sellar el triunfo y dar ánimos a una afición barcelonista que ante el Celta verá poner a prueba los cimientos de esa posible gesta europea. De momento, en la Liga, el Barça hizo el trabajo y el Sporting ya piensa en el Depor.