Después de convertirse en la gran noticia del jueves por la tarde, el acuerdo entre los Hornets y los Lakers generó una protesta masiva de la mayoría de los dueños de los equipos que pidieron al comisionado de la NBA, David Stern, intervenir ante lo que presuntamente consideraban un abuso de poder por parte del equipo angelino, por lo que el dirigente impidió la negociación.

Citando fuentes anónimas, Yahoo informó que el propietario de Dallas Mavericks, Mark Cuban, fue uno de quienes más se opusieron al acuerdo, realizado el mismo día que terminó el paro patronal, el cual se suponía restauraría el equilibrio competitivo de la liga.

El propio Pau Gasol expresó su sensación sobre lo acontecido. "Buenas noches a tod@s! Hoy ha sido una locura pero como siempre me mantendré positivo. Gracias x el apoyo y el cariño q siempre me mostráis!", dijo a través de la red social 'twitter'.

Por su lado, el portavoz de la NBA, Mike Bass, negó que los dueños fuesen los que hubiesen "bloqueado" el acuerdo entre los Lakers y los Hornets, porque nunca fue discutido en la reunión, pero sí admitió que la anulación del mismo se dio por razones de "baloncesto".

Paul, de 26 años y considerado uno de los mejores bases de la liga, no quiere seguir en Nueva Orleans y cuando concluya esta temporada quedará como agente libre por lo que si no es traspasado, los Hornets perderán a su jugador franquicia sin recibir nada a cambio. La pasada temporada, el jugador consiguió promedios de 15,8 puntos y 9,8 rebotes

La cancelación del traspaso de Paul a los Lakers también pone final a las negociaciones que los Hornets habían establecido con Houston Rockets para conseguir los servicios de Gasol a cambio de darles al ala-pívot argentino Luis Scola, al escolta Kevin Martin, al base esloveno Goran Dragic y su primera selección para el sorteo del 2012 que lograron de New York Knicks.