El Atlético de Madrid no podía permitirse un despiste tras la derrota ante el Chelsea y el empate ante la Roma en las dos primeras jornadas de la fase de grupos de la Champions. El Qarabag era el rival más asequible de los tres y sumar seis puntos en los próximos dos encuentros era vital para el futuro rojiblanco en Champions.
Aún así, al Atlético se le vio sin chispa en la primera parte. El Qarabag tuvo mucha posesión de balón, no creó demasiado peligro, y siempre que apareció en el área, Oblak respondió. Los rojiblancos tuvieron ocasiones de gol, pero Griezmann no estuvo afortunado de cara a gol. El francés tuvo un mano a mano, Carrasco dispuso de otro, pero Sehic sacó las dos oportunidades.
Los de Simeone no despertaron en el inicio de la segunda parte. El juego del Atlético seguía siendo muy lento y así era muy difícil sorprender a la defensa del Qarabag. El técnico rojiblanco movió el banquillo para reactivar a los suyos y metió a Thomas por Gaitán. El partido se abrió y el Atlético comenzó a sufrir mucho atrás con las salidas a la contra.
Lo intentó con dos movimientos más, Torres y Correa por Gameiro y Carrasco, que se retiró andando como si al Atlético no le fuera la vida por conseguir la victoria. Ndlovu le hizo un favor a los rojiblancos a falta de 16 minutos para el final. El delantero fingió una caída dentro del área ante Godín y vio la segunda amarilla. El Atlético tenía un cuarto de hora contra 10 para hacer un gol, con un Qarabag que echó el cerrojo con todos en su área.
No era el día del Atlético y el gol no llegó. Ni con Torres y Correa, ni con Godín de ‘9’. El equipo de Simeone tuvo uno de sus peores partidos y se estrelló un día que debía hacerlo. El Qarabag hasta tuvo oportunidad de ganar el partido en los últimos minutos y sumó su primer punto en la historia de la Champions. Los rojiblancos estuvieron irreconocibles.
El Atlético está obligado a ganar a la Roma en el Metropolitano. Con esa victoria y la teórica ante el Qarabag, también en casa, necesitaría que la Roma no ganase al Chelsea ninguno de los dos partidos para que le valieran esas dos victorias en el Metropolitano para pasar a octavos. Si la Roma gana un partido al Chelsea, el Atlético tendrá que ganar en Stamford Bridge para estar en la siguiente ronda. Este empate nubla el futuro del Atlético en la Champions.