El Madrid salió con mucha presión a Balaídos, pero Cristiano Ronaldo se la quitó con un zarpazo a los 10 minutos. El Celta salió arriba, presionando y sin ponerlo fácil. Berizzo salió a por el partido, pero su marcaje individual lo aprovechó Isco para abrir el primer espacio y que CR7 fusilara desde la frontal del área. La tensión bajó y los gallegos se descompusieron persiguiendo a los jugadores del Madrid.
Eso sí, no se iban a rendir. Sin nada que perder. Al Celta le costaba crear peligro y el Madrid rozaba el gol en cada acercamiento al área porque se dio cuenta de los regalos que podía encontrar en la espalda de la defensa. Isco y Benzema leyeron el partido y Cristiano seguía esperando para golpear de nuevo. Casemiro llegó tarde en la frontal del área y se ganó la amarilla por una entrada a Jozabed. Daniel Wass lanzó un misil y Keylor Navas despejó de puños para evitar el empate.
La ‘tranquilidad’ del Madrid por el gol de Cristiano le creó problemas. Sergio Ramos se relajó y Aspas volvió a tenerla. El Celta no se escondió y le quitó el balón al Madrid hasta agobiar a Keylor Navas. Los gallegos protestaron una mano de Varane a centro de Jony. La mano fue clara pero la duda era saber si era dentro o fuera del área. Iago Aspas vio la amarilla por las protestas, y Balaídos se encendió y se cabreó con Martínez Munuera.
Los nervios atenazaron al Madrid tras el gol, se echó atrás y el Celta se creció. La mejor noticia para el Madrid fue llegar al descanso por encima en el marcador porque los de Berizzo merecieron hacer gol. El segundo acto arrancó con la posesión para los gallegos.
Guidetti se atascó en el área en un balón y el Madrid pescó a la contra. Isco enganchó el balón en el centro, se metió entre tres jugadores, y le dio un pase con la escuadra y el cartabón a Cristiano para que el Madrid encarrilara el partido. El portugués no falló en el mano a mano ante Sergio Álvarez y definió al palo corto, colocándola y sin que le subieran las pulsaciones. El Madrid tenía la victoria en la mano nada más comenzar el segundo tiempo.
El partido se convirtió en un paseo para los de Zidane porque se abrió y aparecieron los espacios. Y más con la expulsión de Iago Aspas. El delantero tenía amarilla y Sergio Ramos le hizo un penalti que Martínez Munuera no pitó. Aspas reclamó y se llevó la segunda amarilla. Balaídos se volvió a enfadar por el error del árbitro porque la expulsión fue injusta.
El árbitro se encogió y tampoco señaló un penalti de Jony sobre Cristiano Ronaldo. Y Balaídos se encendió tnato que empujó a su equipo a por el gol. Con uno menos, Guidetti recortó distancias con un disparo desde la frontal que rebotó en Ramos y se coló en la portería.
Los nervios podían llegar al Madrid pero Marcelo con una llegada por la izquierda le dio el décimo gol en Liga a Benzema. El francés volvió a tranquilizar los ánimos con el 1-3. Balaídos dio por perdido el encuentro y la afición se cebó con el árbitro. Cristiano tuvo el tercero pero falló incomprensiblemente en el área pequeña ante Sergio Álvarez. Los jugadores del Celta se olvidaron del partido y buscaron la expulsión de Ramos. El Tucu Flores se encaró con él después de un empujón, pero no lo consiguieron. Kroos firmó el cuarto para cerrar el marcador.
El Madrid cumplió con la bola extra de Vigo en la semana que se juega la Liga con el Barcelona. Tres puntos y ahora solo necesita uno para ser campeón. Este domingo, el Madrid será campeón de Liga si no pierde ante el Málaga y el Barcelona gana al Eibar en el Camp Nou. Media Liga está en el bolsillo de Zidane.