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La segunda semana del juicio contra Luis Rubiales en la Audiencia Nacional por el beso a Jenni Hermoso se ha retomado con la declaración de la seleccionadora nacional femenina, Montse Tomé, que ha asegurado que no habló con la jugadora hasta el 28 de agosto porque "no sabía el alcance de la situación. Tomé ha dicho que Jorge Vilda la obligó a ir a la Asamblea en la que Rubiales no dimitió y que decidió no convocar a Hermoso por razones únicamente "deportivas".
Montse Tomé era la número dos de Jorge Vilda durante el Mundial de 2023. Ha declarado no vio el beso no consentido a Jenni Hermoso y que solo habló con ella a partir del 28 de agosto, ya en España. "Yo no sabía el alcance de la situación. No lo viví en primera persona, tampoco estuve en ninguna conversación sobre el tema", ha señalado.
Preguntada por las partes porqué no convocó a Jenni Hermoso en la primera convocatoria tras el mundial, la seleccionadora ha apuntado a razones estrictamente "deportivas" y exclusivamente suyas. "Yo soy la absoluta responsable de eso", ha dicho Tomé, que ha negado que Jorge Vilda o Luis Rubiales tuvieran que ver con su decisión. "Como seleccionadora tengo motivos deportivos. Jenni no había entrenado lo suficiente con su equipo y había jugado sólo tres y siete minutos con su equipo”.
“Además de lo estrictamente deportivo, ella estaba viviendo una situación muy desagradable, la presión mediática que estábamos viviendo y tomé esa decisión porque creí que además, había otras jugadoras que podía defender a la selección”.
“Las razones son deportivas. Y proteger entra dentro de eso, una situación excepcional para protegerla de los medios. Todo es una decisión absolutamente deportiva. No fue un castigo, ningún castigo”, ha asegurado en un momento de tensión cuando le preguntaba la fiscal.
También ha declarado este lunes el conseller de Presidencia y Deportes del Consell de Ibiza, Salvador Losa, a petición de la defensa de Rubén Rivera. Losa ha explicado que el viaje se empezó a organizar desde que las jugadoras era semifinalistas. Su persona de contacto en el Federación era Rivera, con quien estuvo en los distintos actos organizados durante la estancia de la jugadora. Sin embargo, no ha podido confirmar que viera a Rivera hablando con Jenni Hermoso en un ningún momento.
La última en declarar ha sido la mujer de Rubén Rivera, Alejandra Hernández, que asistió al viaje porque ya estaban en la isla de vacaciones, donde tienen un apartamento. Ha afirmado que su marido le pidió "que ayudara en lo que se pudiera hacer para que las jugadoras pudieran descansar". "Atendí algunas peticiones, me pidieron productos de higiene íntima, los bañadores. Se les pidió a los invitados que respetaran su descanso, recogí material que querían que se firmara y se les entregó en otro momento", ha revelado.
Hernández ha afirmado que su marido estuvo "ocupado todo el rato" hasta el punto de solicitarle su ayuda y ha asegurado que no vio en ningún momento a Rivera acercarse a Hermoso.
Esta semana, previsiblemente la última del juicio en la Audiencia Nacional, se prevé crucial. Escucharemos también el testimonio de Rubiales, que se enfrenta a dos años de cárcel.
Junto a Luis Rubiales, acusado de agresión sexual a Jenni Hermoso, están acusados por coacciones, el exdirector deportivo de la Selección masculina Albert Luque; el anterior entrenador de la femenina, Jorge Vilda; y el exjefe de marketing de la RFEF Rubén Rivera.
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