La tenista Paula Badosa se mostró "feliz" por su pase a los octavos de final del Open de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada, sobre todo por haber sacado adelante una "batalla mental" en un partido "difícil" por culpa del fuerte viento. La española se impuso por 6-4, 4-6 y 6-3 a la ucraniana Marta Kostyuk.

El encuentro dejó un expresivo intercambio de palabras que la catalana tuvo con su equipo. En la rueda de prensa posterior a la victoria, aclaró que los gestos de desaprobación hacia la grada no eran con el tenista griego Stefanos Tsitsipas, su actual pareja sentimental, sino con su entrenador, Pol Toledo.

Badosa explicó que "él (mi entrenador) me pedía que fuera agresiva y yo no me sentía bien con la derecha". Por eso, comenzó a hacer aspavientos con la raqueta dirigiéndose a ellos: "Hice el gesto de que la próxima vez jugara él".

Mientras la española exhibía su enfado desde el banquillo, el heleno sonreía y le instaba a que mantuviera la calma. "Stefanos sólo está ahí para apoyarme", concluyó Badosa.

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