El centrocampista de la Fiorentina Edoardo Bove se desmayó en pleno partido este domingo contra el Inter de Milán provocando escenas de pánico en el estadio Artemio Franchi de Florencia, aunque poco después se fue filtrando el optimismo sobre su recuperación, vigilado en el Hospital de Careggi.

La Fiorentina dio el primer parte oficial pasadas varias horas, explicando que el joven jugador, de 22 años, "se encuentra bajo sedación farmacológica y hospitalizado en cuidados intensivos".

Bove "llegó hemodinámicamente estable a urgencias y las primeras pruebas cardiológicas y neurológicas realizadas descartaron daños agudos en el sistema nervioso central y en el sistema cardiorrespiratorio", añade el parte médico.

Tras lo sucedido, las noticias fueron alentadoras sobre el estado de salud del futbolista. A los 17 minutos del encuentro, Edoardo Bove, tras atarse los cordones e incorporarse, se fue inconsciente al suelo después de unos pasos en falso, en clara señal de alerta para el resto de jugadores.

En ese momento, el juego se encontraba detenido puesto que el VAR revisaba una acción para determinar si el gol del delantero argentino Lautaro Martínez, de la escuadra milanesa, era legal o no.

Muy cerca de la banda, la asistencia tardó apenas unos segundos en saltar a atender al jugador, rodeado por compañeros y rivales para evitar que se viera nada en el estadio o en la retransmisión televisiva.

No obstante, los aficionados del Artemio Franchi, que ya sufrieron en 2018 la muerte de su entonces capitán, Davide Astori, por una patología cardiovascular, se quedaron en absoluto silencio.

Bove fue reanimado en el campo y trasladado en ambulancia al centro hospitalario más importante de la ciudad, mientras que el choque, correspondiente a la jornada 14 de la Serie A y con 0-0 en el marcador, como es lógico, quedó suspendido.

El futbolista, canterano de la Roma, y nacido en la capital italiana, respondió rápido a los cuidados de los médicos en el departamento de cardiología y pronto recuperó el sentido y respiraba de manera independiente. Medios locales apuntaron a una posible crisis epiléptica como causa del paro cardíaco que le provocó el desvanecimiento.

Con él estuvo desde el principio su familia, así como el director deportivo de la escuadra violeta, Daniele Pradé, y su entrenador, Raffaele Palladino, mientras que poco a poco fueron llegando sus compañeros.

Incluso la alcaldesa de Florencia, Sara Funaro, que acompañaba a la madre del jugador, y el presidente de la región, Eugenio Giani, acudieron al hospital. Aunque permanece en la UCI, la evolución de Bove es positiva.

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