Libros, juguetes y una mini pista de atletismo: así es la guardería olímpica de París, la primera de la historia

Desde el día 26 de julio y hasta el próximo 11 de agosto, los Juegos Olímpicos se están desarrollando en la ciudad de París. Miles de atletas internacionales se han trasladado hasta el corazón de Francia para competir en sus categorías y, muchos de ellos, viajan acompañados de sus familias. Las mujeres olímpicas ya han conseguido visibilizar las necesidades de la lactancia durante el desarrollo de sus actividades profesionales, desde que la nadadora Ona Carbonell denunciara las dificultades que tuvo para amamantar en las pasadas olimpiadas de Tokio.

Mucho más concienciadas, las autoridades francesas han instalado en la Villa Olímpica la primera guardería destinada a los hijos de los competidores en activo. Keesja Gofers ha sido una de las primeras atletas en usarla, reservando una hora para su hija pequeña y coincidiendo con el tiempo que necesitaba para realizar su entrenamiento. Su pareja y padre de la menor ha podido acceder a la villa como invitado y permanecer con ella durante la ausencia de la nadadora de Waterpolo australiana.

Pañales, cambiadores y una sala especial para la lactancia

Ella misma ha definido la guardería como un "espacio con libros, juguetes, una piscina de bolas, una bicicleta para niños, un cambiador con pañales y una sección especial para dar de mamar". Según sus datos, el recinto infantil cuenta también con una divertida "mini pista de atletismo para los corredores en ciernes", por lo que a la guardería olímpica no le falta detalle. Para madres como ella, el hecho de tener un espacio seguro donde los niños se puedan quedar y que sea próximo a las pistas, "es una gran diferencia" social, con respecto a las altas competiciones de otros años.

El feminismo está presente durante el desarrollo de los Juegos Olímpicos, también en el señalamiento de los hechos censurables. Durante el primer fin de semana de retransmisiones deportivas, uno de los comentaristas de Eurosport fue retirado de sus funciones por pronunciar una más que inapropiada 'mofa' en directo. Mientras las medallistas olímpicas de natación recogían su merecido galardón, el periodista Bob Ballard insinuó que tardaban mucho porque "ya se sabe cómo son las mujeres. Siempre dando vueltas, maquillándose". La cadena le suspendió de su cargo de forma inmediata y condenó sus palabras públicamente.

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