Las sonrisas de Carlos Alcaraz y Lamine Yamal: analizamos el nuevo deporte español "sin complejos"
Sebastián Fest, periodista especializado en tenis, analiza el deporte español "sin complejos"
Con solo 21 años, el tenista español Carlos Alcaraz ha conseguido su segundo Wimbledon
La selección española busca, frente a Inglaterra en Berlín, la cuarta Eurocopa de su historia
Con solo 21 años, el tenista español Carlos Alcaraz ha conseguido su segundo Wimbledon, cuarto 'Grand Slam' para su palmarés, después de arrollar en la final de la hierba inglesa al serbio Novak Djokovic. No es el único orgullo del deporte español este domingo. España se juega su cuarta Eurocopa en Berlín en un encuentro contra Alemania y Lamine Yamal, con sus 17 años recién cumplidos, Nico Williams y compañía esperan hacer historia este 14 de julio de 2024 tras vencer en semifinales a Países Bajos. El de Murcia lo ha hecho en Londres y la Selección de Luis de la Fuente confía hacerlo en Berlín y, precisamente, contra Inglaterra. El periodista argentino Sebastián Fest, analiza este deporte "sin complejos".
Hay que mirar la sonrisa de Carlos Alcaraz. También la de Lamine para concluir que obviamente están muy contentos por lo que han logrado. Son sonrisas que también esconden historias. Son sonrisas que muestran el cambio de paradigma del deporte español, el cambio en el alma del deporte español.
MÁS
La victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledon emociona a la Casa Real y al Gobierno: "El deporte español, de nuevo, en lo más alto"
Todo listo en Los Palacios, Sevilla, donde nacieron tres futbolistas de España, para la final de la Eurocopa
Carlos Alcaraz, emocionado tras lograr su segundo Wimbledon: "Es un honor estar en la mesa de grandes campeones"
Podríamos irnos a Barcelona del 92, el gran parteaguas en la historia del deporte español, el antes y el después, pero también sería muy interesante ver el año 2008, aquel año en el que la Selección de Luis Aragonés maravilló al mundo con un fútbol excelso para ganar la Eurocopa. El año también en el que Rafa Nadal ganó su primer Wimbledon, algo que el tenis masculino rara vez y no sucedía desde los años 60 con Manolo Santana.
Rafa Nadal ganó su primer Wimbledon en 2008
Si hoy Alcaraz y Lamine sonríen es también porque en su momento Rafael Nadal logró quebrar esa inercia de una España que se sentía inferior deportivamente y que creía en las conspiraciones externas.
Una España, la de Casillas, la de Xavi, la de Iniesta, que logró terminar con aquella maldición de los cuartos de final. Esa sonrisa de Lamine, esa sonrisa de Carlos Alcaraz marca mucho más que un triunfo, marca un cambio en la esencia y en el alma del deporte de España.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.