Messi retrasa el inicio del Brasil - Argentina por una brutal pelea en la grada entre aficionados
Leo Messi interrumpe el partido Brasil - Argentina de las eliminatorias del Mundial 2026 a punto de comenzar por una violenta pelea generalizada en las gradas
Los argentinos han acusado a la Policía de Brasil de arremeter violentamente contra los aficionados albicelestes en el estadio Maracaná
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Cada vez que las selecciones de Argentina y Brasil se enfrentan en el campo de fútbol sus aficionados se pelean. Esta vez, Leo Messi paró el partido, a punto de comenzar, en el Maracaná, por la represión policial en las gradas de los aficionados argentinos. Sacó a todo el equipo del campo de juego, mientras la violencia reinaba entre los hinchas. "Así no jugamos", le dijo al árbitro haciendo un gesto con la mano.
El resto de los jugadores argentinos le siguieron hasta los vestidores entre los silbidos y la rechifla de los asistentes a la previa del partido entre Brasil y Argentina en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026. El inicio del partido se vio demorado más de 20 minutos, por la violenta trifulca en las gradas en la que intervino la Policía brasileña golpeando con palos a la hinchada argentina, según los medios de este país.
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Al parecer los enfrentamientos comenzaron cuando un aficionado brasileño se metió en la parte de las gradas de los hinchas albicelestes y en medio de todos desplegó una enorme bandera de su equipo. Los visitantes comenzaron a pegarle empujones y se desató lo peor.
Los medios argentinos acusan a la policía de agredir con brutalidad solo a los simpatizantes albicelestes; Fueron los propios jugadores encabezados por Messi quiénes se acercaron a las gradas para calmar los ánimos, pero fue en vano. A un cierto punto, en medio del caos reinante, el capitán de Argentina, Leo Messi ordenó retirarse del campo poco antes del inicio del partido. “Así no jugamos. Nos vamos”, se le ve decirle al árbitro principal.
El clima de tensión se extendió al campo, entre los jugadores cuando los argentinos decidieron retirarse para protestar por la represión policial a sus hinchas, mientras los futbolistas brasileños se quedaron en el campo. Messi habló con el capitán brasileño Marquinhos, ex compañero suyo en el PSG y tuvo alguna reacción más seria con Rodrygo.
Finalmente, después de casi media hora de retraso, el partido se reanudó tras otra conversación de Messi con Marquinhos en la que permaneció atento el árbitro chileno Piero Maza.
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