Sarina Petronella Wiegman, de 53 años, no necesita ganar la final de la Copa del Mundo este domingo contra España para entrar en los libros de historia del fútbol femenino.
Hace más de un lustro que esta neerlandesa nacida en La Haya en 1969 y licenciada en Educación Física por la Universidad de North Carolina (Estados Unidos), es una leyenda viva de los banquillos.
Es la única entrenadora que ha ganado la Eurocopa con dos selecciones distintas: Países Bajos (2017) y Reino Unido (2022). También es la única que ha disputado una final de la Copa Mundial con dos países diferentes: Países Bajos (2019) e Inglaterra (2023).
La final de 2019 se le fue contra Estados Unidos. Este domingo, no quiere irse de vacío.
Gane o pierda, Wiegman tiene contrato con la selección británica hasta 2025, un equipo con el que comenzó a trabajar hace menos de dos años.
"No tengo planes de dejar Inglaterra", decía en vísperas de la final contra el combinado de Jorge Vilda. "Estoy disfrutando del trabajo", unas palabras que tranquilizan a los hinchas británicos, después de que varios medios sugirieran que Estados Unidos la tiene en su radar, tras el fiasco de las vigentes campeonas en este Mundial.
Medios como ESPN señalan también que la Federación Británica bajara su nombre para relevar a Gareth Southgate como seleccionadora nacional masculina, una opción que llevaría a Wiegman a una nueva dimensión.
Sus éxitos como seleccionadora han sido reconocidos también a título individual con el premio The Best FIFA en 2017, 2020 y 2022.
Wiegman fue futbolista antes que entrenadora. Sus inicios se remontan a sus años universitarios en North Carolina (Estados Unidos) donde vistió la camiseta de Taar Hills como mediocentro.
De vuelta a Países Bajos, su paso por el Ter Leede -equipo con el que ganó el campeonato nacional en dos ocasiones- le llevaría a vestir la camiseta 'Oranje' hasta en 104 ocasiones en competiciones internacionales. Su posición en el campo fue retrasándose desde la medular hacia la defensa.
En 2003, colgaría las botas para centrarse en su familia.
Pero el fútbol volvería a llamar a su puerta. Y en 2006 comenzó su etapa como entrenadora. Primero con su antiguo equipo, Ter Leede, y más tarde con ADO Den Haag Women. Con los dos ganaría títulos de liga.
La federación neerlandesa de fútbol vio su potencial y la contrató como asistente del seleccionador femenino, a las órdenes de Roger Reijners.
También hizo historia por ser durante unos meses de 2015 la primera mujer en una organización de fútbol profesional de los Países Bajos al ser la asistente del filial del Sparta de Rotterdam.
En 2016, tras un periodo de interinidad y de obtener la licencia UEFA, asumiría el cargo de seleccionadora nacional neerlandesa, solo seis meses antes de la Eurocopa celebrada en Países Bajos, que acabarían ganando las anfitrionas tras vencer en la final a Dinamarca por 4 a 2.
Tras llevar a las neerlandesas hasta la final de la Copa del Mundo de Francia en 2019, recibiría la llamada de la Federación inglesa de fútbol para dirigir a las 'leonas', un cargo que asumió en septiembre de 2021. Al año siguiente las hizo campeonas de Europa. Ahora las ha llevado a una final de la Copa del Mundo.
Con ellas, si España no lo evita, Wiegman podría marca otro hito.