Gino Mäder, fallecido a los 26 años tras caerse cuando descendía a 100 km/h el Albulla Pass durante la quinta etapa de la Vuelta Suiza, no sólo era uno de los ciclistas más destacados del ciclismo mundial. Era un deportista comprometido, con un discurso propio de profunda raíz social y ecológica.

Aunque siempre que se ponía un dorsal aspiraba a lo más alto, sabía que dar pedales no llenaba todas sus inquietudes. Por eso, decidió que su éxitos deportivos no serían completos si no servían para mejorar el mundo en el que vivía.

2021 fue su gran año, en lo deportivo y en lo social. Tras pensárselo mucho, acababa de fichar por Bahrain Victorious. Ese año, ganó una etapa en el Giro de Italia, otra etapa en la Vuelta Suiza, (la misma que este viernes ha cancelado su sexta etapa tras conocerse su muerte) y terminó en quinta posición en la clasificación general de la Vuelta a España vistiendo el maillot de mejor joven.

Mäder accedió al profesionalismo en 2019 por la puerta grande, directamente a la élite del World Tour (la máxima categoría) de la mano del equipo suráfricano Dimension Data (rebautizado al año siguiente como NTT Pro Cycling).

La experiencia surafricana le marcaría profundamente, entre otras razones por los acuerdos del equipo con la fundación Qhubeka, que dona bicicletas a jóvenes africanos desfavorecidos para que acudan al colegio o al pozo de agua más cercano.

El contacto con África le abrió los ojos: el ciclismo podría hacer algo por la sociedad. Y Gino Mäder vio que desde esa perspectiva, su carrera podría adquirir un nuevo vuelo. Pero, antes tendría que sortear las turbulencias del ciclismo profesional, en el que los equipos nacen y mueren según sople el viento en los despachos de los patrocinadores.

Así se disolvió su equipo sudafricano, al tiempo que le llegaba la jugosa oferta desde Baréin, con el equipo Bahrain Victorious, liderado por el alavés Mikel Landa.

Sin embargo, la oferta del emirato desató un conflicto moral en la conciencia de Mäder. "¿De verdad quiero esto, apoyar el Emir, al Príncipe a su Alteza y todo eso?" contaba en enero de 2022 a la revista Cycling News. Es lo que él llamaba "la zona gris" de los patrocinadores. "Vamos por el mundo representando algo. No podemos olvidarnos de nuestro papel como atletas".

Así que ese mismo año, durante la Vuelta a España, con su nuevo maillot del Bahrain Victorios, decidió tomar la iniciativa: donaría un euro por cada ciclista que quedara detrás de él en cada etapa, de forma que cuanto mejor lo hiciera más dinero donaría. En esa ocasión, lo recaudado se destinó a JustDiggit, una iniciativa para reforestar bosques en África.

Al año siguiente, Mäder decidió mantener la iniciativa a lo largo de todas las carreras que corriera durante toda la temporada de 2022. En esa ocasión, lo recaudado serviría para a combatir los efectos del calentamiento global en su país, Suiza.

Entonces dijo: "Tengo que hacer algo contra la pérdida de glaciares aquí en Suiza, porque está ocurriendo a un ritmo bastante alarmante”. “Cuando perdemos nuestros glaciares, también perdemos nuestras reservas de agua. Por supuesto, el mundo entero en llamas y hay problemas en todo el mundo, pero este es realmente algo que está en casa. Es lo que me hizo empezar a pensar en el medio ambiente y el cambio climático".

Mäder confesaba entonces que esa campaña le permitía además lidiar con sus propios conflictos personales por la enorme huella ecológica que deja el ciclismo profesional, con los múltiples vuelos que realizan los equipos a lo largo de la temporada para competir por todo el mundo.

Con Gino Mäder muere un deportista que quiso mostrar cómo sería la vida si todos nos asomáramos al mundo con una mirada más amplia.