El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha entrado de lleno en la polémica originada alrededor de Vinicius Junior y el mundo del fútbol tras su enardecida denuncia contra LaLiga y la afición de Mestalla por insultos racistas. El futbolista ha llegado a afirmar que “hoy, en Brasil, España es conocida como un país de racistas”, y Lula ha salido en su defensa frente al racismo. Una lacra que ha perseguido al fútbol español desde hace mucho tiempo, con jugadores señalados como Wilfred, Etoo, Dani Alves o Iñaki Williams.
Apoyando a su compatriota -como han hecho deportistas y el mundo de la política- y entrando directamente en un tema que ha encendido a los usuarios en las redes sociales, el presidente brasileño ha recurrido precisamente a Twitter para hacer “un gesto de solidaridad con Vinicius”, a quien se ha referido como “un joven que sin duda es el mejor jugador del Real Madrid, y que sufre reiteradas agresiones”.
“Espero que la FIFA y otras entidades tomen medidas para evitar que el racismo se apodere del fútbol", ha dicho Lula, saliendo en defensa del delantero de la ‘canarinha’ y generando todavía más reacciones y debate alrededor del caso, que en esta ocasión ha tenido su última manifestación tras el encuentro liguero del Valencia y el Real Madrid en el estadio del conjunto che, que terminó con 1-0 a favor del equipo local; un resultado que da aire a los valencianistas en la lucha por la salvación.
Durante el partido, Vinicius, muy enfadado, llegó a señalar a la afición valencianista, dirigiéndose al árbitro para que frenase las conductas racistas que, denunciaba, estaba sufriendo. El colegiado, en este punto, llegó a aplicar el protocolo contra el racismo y el partido se detuvo durante 10 minutos, durante los cuales se advirtió por megafonía de la situación.
Poco después, Vinicius, fuera de sí, acababa expulsado con una roja directa después de que el VAR viese un manotazo en una acción con Hugo Duro.
En su camino hacia el túnel de vestuarios, entre aspavientos y varios gestos en los que parecía decir a los del Valencia que se iban a ir ‘a Segunda’, varios compañeros tuvieron que frenarle sin poder luchar contra su indignación.
Tras el encuentro, la polémica siguió en las redes, donde Vinicius Junior denunció la normalización del racismo en la competición: “No era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en LaLiga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan. Lo siento. El campeonato que alguna vez fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi hoy es de los racistas. Una hermosa nación, que me acogió y a la que amo, pero que accedió a exportar al mundo la imagen de un país racista. Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil, España es conocida como un país de racistas. Y desafortunadamente, para todo lo que sucede cada semana, no tengo defensa. Estoy de acuerdo. Pero soy fuerte y llegaré hasta el final contra los racistas. Aunque sea lejos de aquí”, manifestaba, deslizando incluso en el 'calentón' la posibilidad de dejar el Real Madrid, según han entendido muchos con estas últimas palabras.
Su respuesta, además, encontró la reacción del propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, quien no dudó en contestar también a través de las redes: "Ya que los que deberían no te explican qué es y qué puede hacer LaLiga en los casos de racismo, hemos intentado explicártelo nosotros, pero no te has presentado a ninguna de las dos fechas acordadas que tú mismo solicitaste. Antes de criticar e injuriar a LaLiga es necesario que te informes adecuadamente, Vinicius. No te dejes manipular y asegúrate de entender bien las competencias de cada uno y el trabajo que venimos haciendo juntos”, le replicaba, acompañando su mensaje de un vídeo con unas declaraciones del brasileño en las que, en su idioma, y durante una concentración con su selección, contestaba que “cada vez tenemos menos casos de racismo”, mostrándose feliz “de que LaLiga esté haciendo cosas para mejorar y castigar a la gente que hace estos actos en los estadios”.
Tras estas palabras, el delantero madridista, sin callarse y sumido en su enfado, volvía a entrar al trapo: "Mira las respuestas a tus publicaciones y te sorprenderás. Omitir solo te hace igual a los racistas. No soy tu amigo para hablar de racismo. Quiero acciones y castigos”, subrayaba el jugador.
Tras toda esta polémica, es el presidente de Brasil el que también ha entrado en la discusión, donde no ha dudado en defender al futbolista de su país.