El debate acerca de la presencia de personas transgénero en las competiciones deportivas se extiende al rededor del mundo, provocando la controversia entre diferentes puntos de vista que cuestionan cuáles son los parámetros que deberían regir la categoría deportiva de las personas cuyo género no se identifica con su sexo biológico.
La última polémica llega desde Canadá, donde un hombre se presentó a una competición femenina de levantamiento de pesos y ha batido el récord nacional femenino de halterofilia en la categoría press de banca de más de 84 kilos, una marca que ya ostentaba una deportista transgénero, como recoge el medio especializado estadounidense Out Kick.
Se trata de Avi Silverberg, entrenador jefe del equipo nacional canadiense de powerlifting o levantamiento de potencia, que, según indica el diario citado, "ya ha visto suficientes hombres biológicos competir contra mujeres" y ha decidido protestar contra las "nuevas políticas trans que arruinan su deporte".
El hombre ha organizado su protesta de una manera muy sencilla: se autoidentificó como mujer al registrarse en la competición, pese a nunca haberse presentado como tal ni haber cambiado se género legalmente, algo permitido en la normativa del campeonato. De hecho, durante la competición lució barba y atruendo deportivo masculino
La Unión Canadiense de Powerlifting (CPU, por sus siglas en inglés) anunció a principios de año una política de autoidentificación de género que permite explícitamente a cualquier varón participar en competiciones femeninas basándose únicamente en el género, según informa el digital Reduxx, sin ningún requerimiento de haberse sometido a terapia hormonal o cirugía de reasignación de sexo. Se trata de una política implementada oficialmente en febrero y basada en las guías facilitadas por el Centro Canadiense de Ética en el Deporte.
La noticia ha dado la vuelta al mundo, y los usuarios de las redes sociales no han tardado en hacerse eco de lo sucedido, polarizando el debate y haciendo broma sobre la apariencia poco "femenina" de 'la' deportista.
Por su parte, también han aparecido numerosos usuarios en defensa de la protesta de Silverberg: "Los chicos están entrando en el deporte femenino y batiendo sus récords mientras las mujeres son empujadas a los márgenes".
En algunas ocasiones, el discurso se ha mezclado con consignas táanfobas: "Me da igual cuanto tiempo lleves tomando estrógenos, los hombres tienen el corazón más grande, mayor capacidad pulmonar y una densidad ósea más fuerte. Las mujeres trans no son mujeres".
En sus redes sociales, Avi se describe como un aventurero a tiempo completo en las Montañas Rocosas, una descripción que nada tiene que ver con la halterofilia, y comparte sus excursiones de esquí, escalada, alpinismo y caza mayor, a las cuales le suele acompañar su perro.