Desde que estalló el caso 'Negreira' no se ha visto a su protagonista. José María Enríquez Negreira (Barcelona, 1945) está desaparecido de la esfera pública. Es el hombre más buscado de España. No sólo el mundo del fútbol, el país entero está expectante ante lo que pueda decir, pero él prefiere callar y esconderse.
Cuando la Fiscalía le pidió que fuera a declarar, el ex número dos de los árbitros se acogió a su derecho de no hacerlo argumentando que sufre alzhéimer incipiente. Dependiendo del grado de su enfermedad, podría llegar a no tener responsabilidad si se le termina juzgando por los pagos que recibió del Barcelona mientras ejercía de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), 7 millones de euros.
Los responsables del Ministerio Público creen que el Barcelona abonó esas cantidades millonarias a Negreira, entre otras cosas, para que les favoreciera en la elección de colegiados para sus partidos importantes, ya que el CTA era el encargado de la designación directa de los árbitros en las competiciones profesionales. El Barça asegura, sin embargo, que responden a supuestos asesoramientos verbales en materia arbitral.
Tras el escándalo, Negreira no ha hecho declaraciones a ningún medio de comunicación, pero algunos de sus amigos más cercanos han filtrado que está asustado por la investigación.
Aunque la vivienda habitual de Negreira está en Barcelona, su familia tiene otras propiedades en España donde se desconoce si se podría haber desplazado. Tampoco se sabe nada del paradero del dinero que cobró del Barça. Los investigadores judiciales se centran ahora en seguir su rastro. Su ex mujer ya ha dicho que desconocía la existencia de estos pagos y que en su casa jamás entró ese dinero. El patrimonio del ex árbitro tampoco se ha incrementado al nivel de la cantidad que percibió del club azulgrana (inmuebles, barcos, coches de lujo...) La investigación, que comenzó en mayo de 2022, ha rastreado sus cuentas corrientes para ver si se habían registrado transferencias a cuentas de otras empresas o personas físicas con resultado negativo.
Lo que sí se ha podido comprobar es que Negreira retiraba el dinero del banco con cheques al portador que sacaba su secretaria a nombre de terceros. Después, el dinero en billetes le era entregado en mano por ellos. Así, según las sospechas de la Fiscalía, el colegiado habría sacado en billetes importantes cantidades de dinero de los depósitos bancarios donde el equipo pagaba sus supuestos informes arbitrales.
Pero ¿qué hizo con ese dinero? ¿Pagó a algún árbitro? ¿Pagó comisiones a alguien? ¿Tiene el dinero escondido en un paraíso fiscal? Todas son hipótesis sobre las que se trabaja.
La Fiscalía calcula que desde 2001 a 2018 Negreira cobró más de 7, 3 millones de euros del Barcelona a través de su empresa Dasnil 95 SL. "Supuso una auténtica remuneración no prevista en los estatutos del club ni aprobada por la Asamblea General. En definitiva, dichas percepciones no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno", argumenta, asegurando además en su escrito que dichas facturas no respondieron "a ninguna prestación o servicios de asesoramiento técnico real".
En su investigación llega a concretar que el ex árbitro facturó al Barça 2.971.673,01 euros entre 2014 y 2018. Año, este último, en que Negreira fue relevado del CTA y entonces el Barça dejó de pagarle, lo que Negreira recriminó a Bartomeu en un burofax que la fiscal reproduce: "No tengo voluntad de dar publicidad a todas las irregularidades que he conocido y vivido de primera mano en relación con nadie del club, pero usted me obligará a ello si no reconsidera su decisión y cumple con el acuerdo que teníamos de seguir contando con mis servicios hasta fin de mandato presidencial".
Un culebrón al que no hacen más que añadírsele nuevos capítulos. El último es que la Fiscalía ha solicitado la declaración, en calidad de testigos, de los ex entrenadores del FC Barcelona, Ernesto Valverde y Luis Enrique. Su testimonio puede ser clave a la hora de desvelar la existencia de los supuestos informes arbitrales realizados por Negreira.