Kilian Jornet ha hecho historia al proclamarse campeón de la Ultra Trail de Montblanc por cuarta vez pulverizando récords. 19 horas, 49 minutos y 30 segundos es lo que el catalán tardó en recorrer los 171 kilómetros y 10.000 metros de desnivel de ascenso acumulado de la carrera por excelencia del trail running.
El deportista no solo derribó la barrera de las 20 horas y destrozó el mejor registro de la prueba en esta distancia, sino que tuvo que lidiar con la gestión del esfuerzo y de su organismo, afectado por las secuelas del covid que había pasado recientemente.
“Desde la salida no ha habido un solo momento en el que no haya sufrido”, dijo tras cruzar la línea de meta. Jornet corrió algunos tramos con calambres en las piernas y dificultades respiratorias, pero eso no le impidió lograr una hazaña que ha supuesto un antes y un después en el mundo de las carreras de montaña.
Sus 171 centímetros de altura y 60 kilos de peso han permitido al corredor y esquiador de montaña conseguir verdaderas proezas a lo largo de su trayectoria. Su secreto: entrenar, una dieta rica en carbohidratos, comer cuando tiene hambre, beber cuando tiene sed y descansar lo necesario.
Un día normal Kilian Jornet madruga, toma un pequeño desayuno y entrena dependiendo del objetivo. Pero para estar en forma “no es solo salir a correr como un loco”. En una entrevista en el canal de YouTube de Valentín San Juan en 2020, Jornet explicó que también “hay que saber programar, hay que saber hacer las buenas intensidades en los buenos momentos, hay que saber cómo funciona tu cuerpo, cómo tienes que descansar...”. “Hay mucha ciencia detrás y hay que conocerlo y planificarlo bien”, añadió.
En otra entrevista en la revista estadounidense QC, Jornet aseguró que “no cuenta calorías”. Trata de escuchar a su cuerpo, comer alimentos frescos, mantenerse hidratado y descansar hasta que esté recuperado.
"Sus capacidades son superlativas y ha sabido mantenerlas a lo largo de los años”, expresó al Diario del Triatlón el doctor Daniel Brotons, quien ha realizado a Jornet las pruebas de esfuerzo. En reposo, tiene una frecuencia cardiaca de unas 34-36 pulsaciones, casi la mitad de las 60 que tiene la mayoría de gente. De esta manera, “su corazón no necesita latir muy fuerte para repartir la sangre”, explica Brotons. “Además, su frecuencia máxima es de 190, lo que le permite un rango de trabajo muy alto”, añade.
En cuanto al consumo de oxígeno, el del catalán está muy por encima de la media. En cada esfuerzo, moviliza mucho aire. “Unos 200 litros de aire por minuto”, puntualiza el doctor, cuando el común de los mortales movilizaría unos 150. Algo que le permite coger mucho oxígeno a la vez.
Batir récords en una ultracarrera o subir al Everest dos veces en una semana no son solo la consecuencia de un enorme talento físico. La fórmula no sería perfecta sin la motivación y la fortaleza mental de Kilian Jornet.
“Correr sin emociones, ese el objetivo”, aseguraba el deportista en una reciente entrevista publicada en la web de la empresa de nutrición Maurten. “Las emociones influyen en tus decisiones. Cuando compito, intento disfrutar de la emoción, sea dolor, rabia, entusiasmo o satisfacción, pero no la dejo decidir por mí”. Para él es fundamental “separar lo que sientes de cómo respondes ante ello”. “Suena fácil”, dice, "pero lleva años aprender a hacerlo”.
Kilian Jornet ha reconocido que llegó a pensar en abandonar durante la última Ultra Trail de Montblanc. En el tramo final del descenso se le veía cojear en la pierna izquierda. Controlar sus emociones fue clave para volver a inscribir su nombre en el palmarés de la competición y superar todas las barreras.