Decenas de familias solo han podido ver sus hogares arrasados en fotos o vídeos
En el corazón del incendio, un bombero él solo, dentro de un esqueleto de vivienda salta las llamas en un barrio arrasado, pasa de una casa a otra, apenas se distinguen, las habitaciones están destrozadas, los suelos que son brasas… y los techos se caen. Un ambiente infernal y los propietarios solo las han podido ver sus hogares en un video o en fotos, “por la foto parece un poco quemada por un lado, el otro no se ve bien, pero bueno algo ha afectado seguro", nos dice uno de los propietarios. A la luz del sol vemos la nada, un paisaje lunar, y nosotros paseamos por una carretera sobre un desierto gris, junto viviendas que ya no lo son, antes un pueblo verde, ahora vegetación extinta, a un lado, al otro, da igual, solo encontramos una casa algo menos afectada, “mi casa por dentro no, pero lo que es el exterior no queda nada, todo lo que es el exterior no queda nada", nos cuenta otra afectada. Un pequeño oasis en una urbanización manchada de ceniza, “por la foto parece un poco quemada por un lado, el otro no se ve bien, pero bueno algo ha afectado seguro, ya hemos visto el vídeo, nos han enseñado el vídeo y no queda nada, absolutamente nada” es lo que dice el que lo ha perdido todo, que al volver a casa no encontrará más que escombros.