Muchas son las granjas en las que suena música clásica para calmar a los animales, con el objetivo de obtener mejores productos lácteos o de cualquier tipo. No obstante, el veterinario Alfonso Camassa ha subido el listón en Inglaterra. Él le canta ópera a las vacas que trata para relajarlas. Todo comenzó cuando un día entonó, por aburrimiento, varios recitativos (diálogos cantados) de una ópera a sus 'pacientes'. Y es que su melodía tiene un efecto hipnótico sobre los bovinos, que nada más escucharle acuden a sus particulares y hermosos conciertos.
Los granjeros de la zona están encantados con Camassa, que migró de Italia a Inglaterra en busca de trabajo. Eso sí, nunca ha dejado de cantar ópera, desde que interpretó sus primeros libretos (letra de una ópera) con tan solo seis años. Aunque no canta ante un público abarrotado en el Teatro de La Scala en Milán, sí que innova cada día en su trabajo con gran ilusión.