Cuando John Vincent, un veterano marine que luchó en Vietnam, ingresó en cuidados paliativos la semana pasada sólo tuvo un último deseo: despedirse de su amado perro, Patch. El hombre de 69 años fue hospitalizado en Albuquerque (Nuevo México, EEUU) antes de ser trasladado a un centro de cuidados paliativos cercano.
Debido a que Vincent no tiene familia en el área, su yorkshire terrier de 6 años fue llevado al departamento de bienestar animal de Albuquerque. Adam Ricci, jefe de operaciones de campo del departamento, señaló a 'CNN' que es una práctica estándar que los perros terminen bajo su cuidado en situaciones como esta.
Pero este caso era un poco diferente. Un trabajador social de cuidados paliativos llamó y le dijo a Ricci que a Vincent no le quedaba mucho tiempo, tal vez solo unos pocos días, y sólo tenía un deseo antes de morir.
"Fue inmediato" el sí por nuestra parte, apuntó Ricci.
El viernes, un equipo llevó a Patch al centro de cuidados paliativos. El perro pasó tiempo en la cama de Vincent, abrazándose con su dueño. "Dejamos a Patch allí con el señor Vincent para que pudieran pasar un último día juntos", explicó Ricci.
Patch ha regresado a un refugio de animales. Desde que la historia del encuentro se hizo viral, personas en todo el país han expresado interés en adoptarlo. Ricci añadió que no deberían tener ningún problema para encontrar a Patch un hogar.