Según medios locales israelíes, se trata de la primera operación tan rara y compleja realizada en la institución médica. Tzipi Balili perdió la vista debido a una grave enfermedad corneal. Cuando le ofrecieron a la mujer un método innovador de trasplante, ella decidió confiar en los médicos.
En la primera etapa, a la paciente se le extrajo un diente junto con la raíz para hacer de él una lámina del mismo tamaño que su ojo. Luego, los especialistas perforaron en esta un agujero con un diámetro de 3 milímetros e insertaron allí una córnea artificial.
Luego, esta 'córnea dental' fue implantada en la mejilla de Tzipi, donde quedó debajo de la piel durante tres meses para que el cuerpo construyera nuevos vasos sanguíneos y evitar así el posible rechazo del cuerpo extraño durante el trasplante. En una segunda etapa, se extrajo la lámina junto con los vasos sanguíneos de la mejilla y se trasplantó a la córnea del ojo tras ser limpiada.
Esta operación está diseñada para pacientes que han perdido la vista debido a enfermedades graves de córnea y que, por una razón u otra, no pueden recibir trasplantes de donantes, según explicó el oftalmólogo israelí Eitan Livni.