Laura tiene 23 años y es bisexual: “No soy una fresca y no, no quiero hacer un trío”
Al principio me dio miedo contarlo porque vivimos en una sociedad llena de clichés y tópicos
Vivo con orgullo ser como soy: bajita, mujer, rubia y bisexual, todo con la misma naturalidad
Soy bisexual y no pansexual, más abajo te explico la diferencia
Según las malas lenguas hoy en día la bisexualidad está de moda. Sin embargo, yo creo que una forma de querer no puede ser una moda. Solo significa que, gracias a la lucha llevada a cabo durante años, cada vez tenemos más libertad para expresar cómo somos y cómo queremos querer.
Reconocí mi bisexualidad hará unos diez años. Fue un momento raro para mí porque realmente seguía siendo yo pero sentía la necesidad de contarle a la gente de mi alrededor que sentía atracción, tanto sentimental como física, por mujeres y hombres. Al principio me dio miedo, porque vivimos en una sociedad llena de clichés y tópicos. Por ejemplo, en torno a la bisexualidad, algunos de los que yo misma he sufrido han sido: “¿Te va todo, eh? Qué fresca”, “¿Quieres hacer un trío?” (éste en su totalidad por parte de hombres), “¿Y cómo vas a practicar sexo sin penetración?”, “Lo que estás es hecha un lío, ¡o te gustan las mujeres o los hombres!” o “¡Uy! Pues no te acerques mucho a ver si te voy a empezar a gustar yo” (éste en su totalidad por parte de mujeres).
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Y claro, con todas estas frases estúpidas girando a tu alrededor, dar el paso para contar algo siempre es más difícil aunque, al final me decidí y se lo conté a mis amigas: ¿y qué pasó? Pues nada, ¡qué va a pasar! No estás anunciando la llegada de la tercera guerra mundial: estás abriendo tu corazón y eso nunca es malo. Y a partir de entonces vivo con orgullo ser como soy: bajita, mujer, rubia y bisexual, todo con la misma naturalidad.
Creo que estamos un poco discriminado/as incluso por parte del propio colectivo
También he de confesar que mis padres no lo saben y no por miedo, sé que lo comprenderían y respetarían, pero creo que al igual que uno nace y no se declara ante sus padres heterosexual yo tampoco tengo por qué hacerlo. Si en algún momento de mi vida tengo pareja se la presentaré, sea mujer o sea hombre.
Por otro lado, me gustaría pasar ahora a un tema más serio: la discriminación. Todo el colectivo LGTBI+ se ha visto discriminado, atacado y ofendido durante muchos años, y desgraciadamente aún sigue ocurriendo a día de hoy. Pero dentro del colectivo las discriminaciones se desglosan, ya que se ataca de manera diferente dependiendo si eres lesbiana, gay, transexual, bisexual, intersexual, queer, pansexual, asexual… Por eso en esta ocasión voy a centrarme en la discriminación hacia las personas bisexuales, teniendo en cuenta en todo momento que son opiniones personales.
De la discriminación al empoderamiento
Tal y como os he contado antes, ha surgido una nueva manera de atacar a las personas bisexuales y es decir que está de moda. ¡No estamos de moda, no somos una moda! Ahora cuando dices que eres bisexual te dicen entre risas: “Madre mía, que ahora todo el mundo es bisexual”, en plan, “otro más a lista”. ¡Me hierve la sangre, de verdad! Además, y quizás esto sea algo más polémico: creo que estamos un poco discriminado/as incluso por parte del propio colectivo ya que estamos en un limbo en el que no somos nada y no se nos da ningún tipo de voz.
Ahora me gustaría contaros una experiencia personal que, en su momento me hundió, pero luego me hizo ser más fuerte. Hace ya bastantes años el amigo de una amiga mía quería conocerme, así que quedamos todos juntos en un centro comercial. Éramos unos críos, así que eso de quedar a solas no era una opción... Pero después de estar todos muy a gusto, y de tontear el chico conmigo bastante, decidimos apartarnos un poco y hablar a solas. Empezó a decirme que le gustaba y que era muy divertida y en ese momento, no me preguntéis por qué, sentí la necesidad de decirle que era bisexual. Al chico le cambió la cara, me dijo que lo respetaba pero que mejor fuéramos amigos, que no podría estar con una chica bisexual porque eso significaría que podría engañarle tanto con chicos, como con chicas.
Aprendí a madurar, a quererme, a crecer, a tener alas y a revelarme
¡Se me calló el alma a los pies: me habían rechazado por ser como era! Me habían dicho que por ser bisexual iba a ser infiel a diestro y siniestro, no se analizó mi persona, solo mi apetencia sexual. Y lloré, lejos de él claro, pero lloré. Era la primera vez que me discriminaban por mi orientación sexual, pero sería la ÚLTIMA que me afectara que lo hicieran. Porque aprendí a madurar, a quererme, a crecer, a tener alas y a revelarme contra gente como él.
Hay otro tema que siempre que comento suscita la misma pregunta reactiva y es que, sí, soy bisexual, pero no, no he tenido sexo con una mujer, y la pregunta siempre es ¿y si no has tenido sexo con una mujer cómo sabes que eres bisexual? Al principio me enfadaba e intentaba explicarlo de todas las maneras posibles para que entendieran el sin sentido de su pregunta. Pero actualmente he encontrado la frase clave que lo resume todo: ¿Tú cuándo eras virgen no eras heterosexual? Pues eso, que no es tan difícil.
Diferencias entre bisexual y pansexual
Por otro lado, de un tiempo a esta parte ha habido un desconocimiento generalizado sobre cuál es la diferencia entre bisexual y pansexual. De hecho yo al principio no lo entendía, porque yo me defino como alguien a quien le gustan las personas sean hombre o mujer, pero hace poco (y gracias al libro ‘Mala Mujer’ de Noemí Casquet) entendí que el matiz está en que yo diferencio entre dos géneros, de ahí el “bi“, sin embargo una persona pansexual no cree en los géneros. Es una explicación muy basta de algo que quizá es un pelín más complicado pero es de la forma en la que yo lo entendí mejor.
Como feminista siempre trato de hablar y de dar una mayor visibilidad a la mujer pero en este tema sí que es cierto que me gustaría centrarme un momento en los hombres. Considero que está más extendida en la sociedad española la idea de que una mujer sea bisexual (en parte por el morbo motivado por el porno heteropatriarcal) que la idea de que un hombre lo sea.
Hablo de mí alrededor, por supuesto, pero lo he contrastado con otras personas y es cierto que el número de hombres que se identifica abiertamente como bisexual es muy inferior al de mujeres. Y sinceramente dudo que sea porque no haya hombres bisexuales, más bien creo que es porque, como decía antes, estamos en un limbo que produce más miedo del habitual. Si eres hombre y compartes con el mundo que eres gay, dentro de lo que cabe, está muy normalizado pero sin embargo decir que eres bisexual queda “raro”. No sé cómo explicarlo mejor pero si lo analizáis un momento creo que llegaréis a la misma conclusión que yo.
Y para acabar me gustaría hablar de un experimento que realicé recientemente, y es que grabé un programa en el que la única pauta que me habían contado era que a través de la música de unos móviles que me iban a dar debía adivinar el género y orientación sexual de su dueñoo/as. Es cierto que al principio pensé que era una idiotez, pero cuando estaba analizando la música empecé a dudar muchísimo porque no quería dejarme arrastrar por los estereotipos y porque es más difícil de lo que parece. Además yo consideraba que quien viera mi móvil tendría claro mi género, pero ya veis: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. ¿Quieres verlo? Lo tienes aquí abajo: