Emma es una madre que ha concedido una entrevista al medio de comunicación Nine News donde ha contado la última e inimaginable travesura que ha llevado a cabo su hijo Drew de doce años. Según la mujer, después de una acalorada discusión con su hijo, el pequeño decidió comprarse un billete de avión hasta una de las islas paradisiacas de Asia.
A Drew no le gusta mucho ni que le lleven la contraria, ni la palabra "no" y, por este mismo motivo, tras pelearse con sus padres cogió la tarjeta de crédito de uno de sus progenitores y decidió reservar un vuelo hasta Bali. Antes de todo, el niño se informó bien y comprobó que con varias aerolíneas podría viajar solo si enseñaba una acreditación que demostrase que era estudiante de secundaria.
Por eso mismo, Drew engañó a su padre para que le facilitase su pasaporte y marchó por la mañana hasta el aeropuerto. Allí, el niño subió hasta el avión donde había reservado su vuelo y viajó hasta Bali. Nada más llegar a la isla, Drew alquiló una bicicleta con la que llegó hasta el resort donde había reservado una habitación. Fue en este mismo hotel donde más trabas encontró para conseguir su objetivo, aún así, encontró las palabras adecuadas para conseguir su reserva.
El hijo de Emma aseguró al recepcionista que la habitación se encontraba a nombre de su hermana y que ésta todavía no había llegado al resort. Por eso mismo, el trabajador asiático ofreció su habitación a Drew para que esperase a su supuesta hermana.
Una vez instalado, el niño disfrutó cuatro días solo en el destino de playa. Fue su madre la que interpuso una denuncia por la desaparición de su hijo al comprobar que el día que viajó hasta Bali no había acudido al colegio. Cuando Emma descubrió los pagos realizados desde sus cuentas bancarias, viajó hasta la isla de Indonesia para hacer que su hijo volviese a casa.