Un equipo de científicos de la Universidad de California en Berkeley, EEUU, está desarrollando sensores de piel 'wearable' que pueden detectar los compuestos que hay en el sudor. Sus nuevos dispositivos son fáciles de fabricar, y puden proporcionar mediciones en tiempo real de la velocidad del sudor, así como de los electrolitos y metabolitos en la transpiración.
De esta forma, esperan que algún día el monitoreo de la transpiración pueda evitar la necesidad de procedimientos más invasivos como la extracción de sangre, y proporcionar información actualizada en tiempo real sobre problemas de salud como la deshidratación o la fatiga.
En su trabajo, publicado en la revista 'Science Advances', los investigadores utilizaron los sensores para monitorear la tasa de sudor y los electrolitos y metabolitos en el sudor de voluntarios que estaban haciendo ejercicio, y otros que estaban experimentando sudor inducido químicamente.
Estos nuevos dispositivos contienen un tubo microscópico en espiral, o microfluídico, que absorbe el sudor de la piel. Al rastrear qué tan rápido se mueve el sudor a través del microfluido, los sensores pueden reportar cuánto está sudando una persona, o su tasa de sudor. Los microfluidos también están equipados con sensores químicos que pueden detectar concentraciones de electrolitos como el potasio y el sodio, y metabolitos como la glucosa.
Para entender mejor lo que el sudor puede revelar sobre la salud del cuerpo humano en tiempo real, los investigadores primero colocaron los sensores de sudor en diferentes puntos del cuerpo de los voluntarios, incluyendo la frente, el antebrazo, la axila y la parte superior de la espalda, y midieron sus tasas de sudor y los niveles de sodio y potasio en su sudor mientras andaban en una bicicleta estática.
Encontraron que la tasa de sudor local podría indicar la pérdida total de líquido del cuerpo durante el ejercicio, lo que significa que el seguimiento de la tasa de sudor podría ser una manera de dar a los deportistas una advertencia cuando se están esforzando demasiado.
"Tradicionalmente, lo que la gente ha hecho es recolectar el sudor del cuerpo durante cierto tiempo y luego analizarlo. Así que no se podían ver muy bien los cambios dinámicos con una buena resolución. Utilizando estos dispositivos portátiles, ahora podemos recoger continuamente datos de diferentes partes del cuerpo; por ejemplo, para entender cómo la pérdida de sudor local puede estimar la pérdida de fluidos de todo el cuerpo", explica uno de los autores principales del trabajo de investigación, Hnin Yin Yin Nyein.
También utilizaron los sensores para comparar los niveles de glucosa en el sudor y los niveles de glucosa en la sangre en pacientes sanos y diabéticos, y descubrieron que una sola medición de la glucosa en el sudor no necesariamente puede indicar el nivel de glucosa en la sangre de una persona. "No existe una correlación simple y universal entre los niveles de sudor y de glucosa en sangre", concluye otra de las autoras, Mallika Bariya.