Decenas de personas dejaron de tomar el sol en la playa de Redington Beach, en Florida (Estados Unidos), para ayudar a los equipos de rescate marítimos a salvar a cinco ballenas piloto, que quedaron varadas este lunes.
Durante las tareas de rescate, en las que también participaron varias asociaciones animalistas, instalaron unas carpas para proteger a los cetáceos del abrasador sol. Instantes después cargaron a pulso con los mamíferos envueltos en mallas especiales.
Finalmente devolvieron a tres de los ejemplares a aguas profundas, mientras que los dos restantes fueron trasladados a las instalaciones de Clear Water Marine Aquarium, una asociación sin ánimo de lucro, para recibir una rehabilitación antes de volver a su hábitat.