Polémica decisión en Virginia (Estados Unidos). Una familia sacrificó a una perra, cruce de Shih Tzu, sana para enterrarla junto a su difunta dueña, quien expresó en vida que esa era precisamente su última voluntad.
Cuando varios trabajadores de un refugio de animales cercano conocieron el hecho intentaron cambiar la opinión de los familiares. "Sugerimos en varias ocasiones que podrían dar al animal en adopción, porque era una perra a la que podíamos encontrar fácilmente un nuevo hogar", explico la encargada del refugio, Carrie Jones a BBC.
No obstante todo fue en vano, ya que llevaron al can el pasado 22 de marzo al veterinario para sacrificarla. Posteriormente, les entregaron sus cenizas para depositarlas junto a los restos mortales de su dueña y así cumplir con su último y polémico deseo.