He de reconocer que tengo un poquito de miedo con Trixie Mattel. ¡Es la mejor! (¿Se me nota el favoritismo? Oops, qué pena) Como bien dijo en su presentación, ella es toda una All Star, pero en el mundo real, donde ha triunfado con sus espectáculos y su programa de televisión. Peeero… Drag Race es otra cosa. No basta con demostrar que eres buena, también tienes que competir y ser original cada semana. Por suerte, ella es muy creativa y muy divertida, seguro que llegará lejos si no se confía demasiado en la fama que le precede. ¡Solo deseo que no se repita lo de Adore Delano!

Lo de Milk es muy fuerte. Está incluso más guapo que en su temporada y muchíiiisimo más pulido, aunque no en el sentido que esperas ver pulida a una drag. O sí. Da igual. ¡Es maravilloso que lo hayan traído de vuelta! PERO. Don’t relay en la moda, cariño. Su número en el talent show fue demasiado “ah pues ok” y… me da a mí en la nariz (y qué nariz) que su paso por esta temporada, en general, va a a ser solamente un “ah pues ok”. Aun así, ENCANTADAS de verte, Milk.

En su temporada, Chi Chi Devayne demostró ser toda una cheap queen, para lo bueno y para lo malo, aunque lo que dejó más claro es que tenía mucha fuerza y muchas ganas. En All Stars, sin embargo… lo único que ha demostrado es que ya ha tocado techo, así que me cuesta pensar que vayamos a recibir mucho más de ella.

El número de Chi Chi en el Variety Show merece mención especial. Lo que más me gusta de RuPaul’s Drag Race es que veo a las drags hacer unas cosas que yo desde mi casa pienso “madre mía cómo harán eso, yo jamás podría, es increíble”. Bueno, pues tengo que darle las gracias a Chi Chi, porque por primera vez he podido decir “ah, eso sí puedo hacerlo”.

Thorgy… está exactamente igual. Han pasado dos años y… vuelve al All Stars a presentarnos exactamente lo mismo. Entonces será eliminada a la mitad de la temporada, cero sorpresas.

La vuelta de Morgan McMichaels prometía muchísimo. Podría haber sido la drag con la evolución más emocionante… pero resultó que la chica solo había evolucionado hasta Phi Phi O’hara, dispuesta a convertirse en la evil queen de esta edición. Fíjate si ha sido mala, pero mala, que ha sido la primera expulsada. Chao.

Aja dice que se siente mejor porque se ve más guapa. Sinceramente, yo creo que el cambio físico tampoco ha sido PARA TANTO, pero el cambio profesional… guuuurrrlll ¡tienes oportunidades de ganar! Qué poquito me faltó para volverme Team Aja.

Bendelacreme apareció… igual que se fue. Como si por ella no hubiera pasado el tiempo. Está muy orgullosa de haber sido la Miss Simpatía de su edición y quiere coronarse a base de eso, de ser divertida. Y yo creo que es una excelente idea porque Dela sabe ser divertidísima. Sin embargo, no puedo evitar recordar su temporada, cuando se convirtió en mi favorita nada más verla y… luego nos dejó un poco a medias.

A Kennedy Davenport hay que reconocerle el mérito de seguir siendo de lo más fieeerrrceeee a sus ochenta y tres años. Pero, si has accedido a volver, debería ser para ofrecer algo más, y estoy bastante convencida de que ella es quien es, y es buena, pero si no ha mejorado en los doscientos años que lleva haciendo drag, no va a mejor ahora. Así que me espero cero sorpresas con ella también.

Reconozco que a mí Shangela nunca me gustó. Pero también tengo que reconocer que ella tiene una marca personal muy bien trabajada y explotada. Lo único que me cabe esperar es que nos dé algo más que un halleloo. Que ya tenemos suficientes halleloos, creo yo.

En cuanto a Bebe Zahara Benet, la décima drag, mantenida en secreto hasta ahora, me ha parecido genial que volviera. Lo bueno de que Ru haga las reglas de RuPaul’s drag race es que puede saltárselas cuando quiera. Bebe ha vuelto, pese a ser una reina coronada, para conseguir ahora lo que la primera temporada no pudo darle: que la gente sepa quién es.

No quería terminar este artículo sin un repasito rápido al Talent Show de esta edición. Me ha sorprendido (para mal) que el talento de la mayoría de las queens fuera hacer lo mismo que hacen encima de cualquier escenario. Por un lado, lo entiendo. Que en el primer programa marques tu propio nivel para luego seguir creciendo me parece acertado. Por otro lado, si eres una drag queen, creo que se te presupone el saber bailar y saber hacer un lip sync. Excepto si eres Kim Chi.

Me daría un poquito de bajona pensar que algunas queens ya nos han mostrado en el primer programa todo lo que son capaces de hacer y se quede un poco aburridilla la temporada. Teniendo en cuenta, además, que las reglas del juego tampoco presentan ninguna novedad… as far as we know… porque, como siempre, Ru nos deja con la duda al final del episodio: ¿qué se traerán entre manos Chad Michaels y Alaska? Sinceramente, no tengo la menor idea. Pero espero que sea el sorpresón de esta edición.