Ni el sol, ni la lluvia ni los mosquitos impidieron que un joven de Texas (EEUU), Collin Ouellette, de 19 años, demostrara su amor por su pareja, Camila Baldasso, de 17, cuando ésta fue diagnosticada con coronavirus. Ambos se sometieron a la prueba tras haber estado en contacto con una persona contagiada y el test de ella dio positivo. Texas es uno de los estados más afectados, con más de 520.000 casos y más de 9.300 muertes.
Camila aseguró que "estaba triste de que no pudiéramos vernos, pero me dijo que estaría ahí para mí todo el tiempo". Y así fue. Desde ese momento, Collin decidió sentarse debajo de la ventana de su novia todos los días para que, pese a las restricciones de distancia que debían respetar durante su tiempo de aislamiento, pudieran pasar tiempo juntos, y no sólo de manera virtual.
Durante cada día de la cuarentena, Collin soportó todos los escenarios climáticos y colocó su silla junto a la casa de Camila para pasar allí al menos una o dos horas. A veces llevaba juegos, otras veces se limitaban a hablar. La joven filmó todas las visitas y publicó un vídeo a través de Facebook que se ha vuelto viral y que ha provocado muchos comentarios emocionados en las redes sociales.
Camila contó que "a veces cenábamos juntos y una noche contestamos 100 preguntas que uno le hacía al otro. A veces me sentía mal por él, porque estaba sentado bajo la lluvia o siendo devorado vivo por mosquitos". Aseguró que las pequeñas visitas, las llamadas por FaceTime y las sesiones de Netflix Party para mantener la comunicación constante ayudaron a pasar esa dura fase.
Camila dio negativo después de 10 días de aislamiento. Así, los dos enamorados pudieron finalmente volver a estar juntos físicamente. "Cuando se detuvo en el camino de entrada, lo primero que hice fue darle el abrazo más grande del mundo", señaló Camila.