Ni Clara Tahoces ni nadie, hasta la fecha, pueden explicar qué es una psicofonía. A ver, sí, todos nos sabemos la teoría: una vocecilla humana o un ruido que se graba sin saber por qué. El oído humano no la percibe pero las grabadoras la recogen. Lo que es aún inexplicable es qué significa realmente esa vocecilla: ¿que hay vida después de la muerte?, ¿que tienes a un fantasma al lado?, ¿que vas provocando (voces inconscientes)?
A mí, sinceramente, me da exactamente igual lo que sean en realidad las psicofonías. Lo que me importa es que me interesan un montón. Porque rompen mi concepto de la realidad, porque se salen de lo establecido, porque "no deberían estar ahí" y ahí están. Ni creo ni dejo de creer que algunas psicofonías que he escuchado sean voces de muertos, lo que sí creo es un fenómeno que ocurre, que es real, y que se ha registrado en numerosas ocasiones.
Como soy supervaliente y me he visto tantas veces los programas de Cuarto Milenio que ya le he perdido todo el miedo a los fantasmas, un día yo también me lancé, grabadora en mano, en busca de mis propios "sonidos desubicados". ¿Mi motivación? Clara Tahoces. Ella siempre conseguía unas psicofonías alucinantes, como si esta mujer fuera una antena de telecomunicaciones que capta fácilmente este tipo de fenómenos. Un día leí en un periódico local de Zamora que un grupo de investigadores habían grabado psicofonías en una estación de tren abandonada y no me lo pensé dos veces: ¡para allá que me fui!
Y grabé algo. Según contaban los vecinos del pueblo, esa estación se construyó justo antes de que comenzase la guerra civil, pero no se usó por primera vez (como apeadero para subir o bajar del tren) hasta los años cincuenta. ¿Por qué? Porque los aldeanos no querían tener que pasar por un lugar en el que sus vecinos habían sido fusilados. Esa estación se usó durante la guerra civil española para torturar y fusilar a gente. Y no os vais a creer lo que yo grabé: disparos.
Cuando me enteré de que Clara Tahoces iba a impartir un taller de psicofonías no tardé ni un segundo en decidirme a ir. ¿Cómo me lo iba a perder? Ella lleva treinta años dedicada a la investigación de este tipo de fenómenos y tiene mucho que contar (y yo mucho que aprender).
Clara empezó su taller, acompañada por Santiago Camacho y David Zurdo, contándonos que la razón de escribir su 'Cuaderno de investigación de fenómenos extraños' fue que a ella en su juventud le hubiera encantado encontrar un manual como ese, que recoge toda la metodología de un tipo de investigación que, al no estar aceptada como científica, sigue siendo un poco de librillo de maestrillo y de hacer callo.
Estas son las recomendaciones de Clara Tahoces para obtener buenas psicofonías:
Humildad y ganas
Leerte el libro de Clara no te convierte en un experto. A investigar fenómenos extraños se aprende investigando, y nunca vas a llegar a saberlo todo. Por muchos años que le eches siempre habrá cosas que desconozcas. Y si quieres dedicarte a esto, aunque sea como afición, ten en cuenta que sí, le vas a dedicar muchos años, así que lo mejor es que le pongas mucho empeño y seas constante y paciente.
Testea la veracidad del caso
Cuando elijas un caso que investigar, lo primero que tienes que hacer es documentarte y hablar con gente suficiente como para poder averiguar si te la están colando o no.
Gánate la confianza del testigo
Como te habrás documentado sobre lo que estás haciendo, podrás demostrarle al testigo que te interesa su testimonio y que no estás ahí por las risas o el sensacionalismo. No vayas a saco con él pero prepárate muy bien la entrevista, para que él tenga la sensación de que solamente estáis conversando, cuando realmente le estás sacando información. No te vayas con dudas, cuando finalice su relato pregúntale todo lo que necesites saber.
Deja la grabadora en el lugar perfecto
Ahora que ya sabes cuáles son los "puntos calientes", donde los fenómenos, según los testigos, ocurren, deja tu grabadora exactamente allí. Por cierto, no importa si tu grabadora es digital o analógica. Hace años no había aparatos tan sensibles como ahora y también se obtenían psicofonías. Y sí, tu móvil también vale. Por primera vez en la historia todos llevamos una grabadora encima, ¿por qué no aprovecharla para tenerla conectada cuando hacemos un paseo de reconocimiento por el lugar, por si acaso?
Valora los peligros
Cuando se sale a investigar hay que estar preparado para dos tipos de peligros: los físicos y los psicológicos. Si vas a lugares abandonados o en ruinas, lleva protección y vete con cuidado. En cuanto a los peligros psicológicos, Santi Camacho puntualizó que cuando sales a investigar este tipo de cosas no tienes que protegerte de los espíritus, sino de ti mismo. No debes obsesionarte ni darle muchas vueltas a lo que has visto o has recogido con tus cámaras y grabadoras. No trates de comprenderlo, simplemente documenta el fenómeno.
Y aquí fue cuando mi cabeza hizo ¡boom! No trates de comprender las psicofonías, porque las consecuencias pueden ser dramáticas. La psicofonía solamente es un fenómeno de voz electrónica, no es indicio ni de que hay vida después de la muerte, ni de que el lugar en el que tú estás está maldito, ni de que tu abuela te acompañe y te esté cuidando, ni de que un demonio esté intentando matarte. La psicofonía es un sonido. La interpretación se la damos nosotros. Somos nosotros los que hacemos que la psicofonía signifique una cosa u otra. Es nuestra sociedad la que nos ha enseñado a temerle a este tipo de fenómenos. El contexto católico en el que vivimos, que aún arrastra ciertas creencias de hace siglos, nos ha enseñado que este tipo de prácticas tienen aún algo de morboso, de maligno. Somos nosotros, nuestros conocimientos, nuestros miedos y nuestros prejuicios los que le dotamos de significado a un fenómeno que aún no ha podido ser explicado.
¿El mejor consejo? Uno que Fernando Jiménez del Oso le dio a Santi Camacho: "si un día estás en una habitación y una silla, de repente, se mueve, no te preguntes por qué se ha movido. Pásale un papel por encima y por debajo para comprobar que no hay hilos y toma nota del día, de la hora y del contexto de lo ocurrido. Y a otra cosa".