Una usuaria de Twitter se ha convertido en su propia rastreadora a través de las redes sociales. Tras dar positivo en coronavirus, ha publicado un mensaje en la red de microblogueo donde ha alertado a todos los viajeros que compartieron vagón con ella.
"Hola @metro_madrid, he dado positivo". Con este mensaje, Pilar comenzaba avisando de la situación, y daba más detallas para evitar posibles nuevos contagios: "Avisad a quiénes cogieron el L, J y V de la semana pasada la línea 1 dirección Valdecarros hasta Bilbao sobre las 09:00 y línea 4 hasta Alfonso XIII sobre esa hora (últimos vagones). Y en sentido contrario sobre las 15:00 (primeros vagones)."
Así, la usuaria ha compartido su recorrido, de la línea 1 y 4 del metro de Madrid, durante los días 14, 16 y 18 de septiembre para frenar posibles nuevos focos. Además, ha aprovechado para echar en cara la falta de rastreadores por parte de la capital, y las palabras de Ignacio Aguado que señalaban que en el transporte público no se han detectado casos.
Su tuit ya acumula miles de retuits y numerosos usuarios le han dado las gracias por hacer el aviso público.
Los sindicatos CCOO y UGT reclaman un plan urgente de refuerzo para evitar la "sobreocupación" del transporte público durante una pandemia, que además causa bajas en la plantilla, por contagios o por cuarentenas, y proponen incorporar temporalmente a conductores del transporte privado que están en ERTE.
En un comunicado conjunto difundido, ambas organizaciones denuncian la normalización "durante años" de "la sobreocupación en determinados trayectos y horas", y aseguran que actualmente "el transporte público madrileño no está dimensionado para hacer frente a una crisis como la que vive nuestra comunidad, ni desde el punto de vista de los recursos ni por su diseño".
"Las bajas y cuarentenas han impedido que en los últimos días se hayan cubierto algunos de los turnos en la EMT de Madrid, y obligan a realizar horas extraordinarias a la plantilla de Metro", advierten.
La falta de trenes inutilizados por el amianto complica más la situación y los maquinistas deben alargar sus jornadas "para mantener a duras penas unas frecuencias a todas luces insuficientes".