Una vez más, el perro vuelve a ser el mejor amigo del hombre. En este caso, el ángel de la guarda de esta niña ya que evita que la pequeña caiga a un lago.
La menor se acerca a la orilla para coger una pelota, antes de que pudiera caer al agua, el perro fue detrás de ella para impedírselo. La agarró del vestido con el hocico y la apartó del peligro, fue él mismo quien acto seguido entró al agua para recuperar la pelota y devolvérsela.