Pelusilla en el ombligo: ¿es útil?

  • Es más común en hombres con vello abdominal

La pelusilla del ombligo es inofensiva. Es lo que concluyen diversos estudios realizados al respecto que aseguran que se trata de un cúmulo de fibras de tejido, células de piel muerta y vello.

En 2002, el profesor Karl Kruszelnicki de la Universidad de Sídney ganó el Premio IgNobel por su investigación sobre la pelusilla del ombligo. Para ello, aprovechó su programa de radio para recolectar una serie de muestras de los oyentes y realizar un conjunto de encuestas, que le ayudaron a determinar su composición, según publica el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI, por sus siglas en inglés).

Concretamente, se trata de un cúmulo de fibras de tejido, células de piel muerta y vello que se forma de abajo hacia arriba y no al revés y es más frecuente en hombres mayores, que pesan más y tienen vello abdominal. Además, concluyó que su existencia no revestía ningún peligro para la salud.

Años después, Georg Steinhauser, profesor de la Universidad Tecnológica de Viena, realizó otra investigación sobre la pelusilla del ombligo con la que obtuvo resultados similares. El investigador recolectó durante cuatro años 503 muestras de su propio ombligo.

Tras analizarlas, concluyó que se trataba de fibras de tejido (principalmente de ropa nueva), células muertas, grasa y proteínas, según publica ‘New Scientist’. Además, observó que este fenómeno era más común en las personas con vello abdominal, especialmente, entre los hombres.

Este estudio le permitió aventurar que la pelusilla podría tener una función de limpieza en el abdomen, es decir, los gérmenes y residuos podrían quedar alojados en un único lugar que facilitaría su extracción.