Izi Corner quería un cambio de imagen. Así que pensó en cambiar su color de pelo, de moreno a rosa. Tras pensarlo detenidamente, la mujer consideró que para un cambio tan drástico lo mejor sería acudir a la peluquería y ponerse en manos de auténticos profesionales. Una decisión de la que más tarde acabaría arrepintiéndose según The Sun.
Ya había acudido a ese salón de belleza y nunca había tenido ningún tipo de problema. Pero, esa vez sería diferente y perdería parte de su cuero cabelludo.
Una vez en el salón, el estilista le comentó que podría experimentar algo de "incomodidad" durante el proceso. Algo que hizo que mientras su cabello se decoloraba, la mujer pensase que el ardor que sentía en la cabeza era de lo más normal. Sin embargo, la sensación solo iba en aumento y tras 15 minutos no pudo aguantar más. Así que alertó a la peluquera, quien le enjuagó rápidamente el cabello con agua fría.
Todo parecía normal, el dolor había desaparecido y su pelo estaba de color rosa. Y aunque el salón le cobró la mitad de lo que realmente constaba el servicio como un "gesto de buena voluntad" debido al dolor, la mujer no sospechó que algo hubiese podido ir mal.
Tras el fin de semana, la mujer se lavó el pelo y descubrió el pastel, había perdido 4 centímetros de su cuero cabelludo. La costra de la quemadura se había desprendido al lavarse el pelo, debajo la quemadura estaba infectada.
Tras acudir al hospital, el personal sanitario le comentó que seguramente no le volvería a crecer el pelo en la zona afectada. Asimismo, le recetaron antibióticos y una crema especial.
Más tarde, Izi denunció a la peluquería y se sometió a un trasplante de cabello con la compensación económica que ganó.