El paquete de pastillas rosadas, que lucía frases como "cura la homosexualidad " y " detiene el deseo de portarse mal", no se venderá más en las farmacias de EEUU y Canadá, según la CBS.
Un padre de familia, que no quiso ser identificado, dijo que su hija de 12 años, trajo un paquete de Gay Away y le preguntó qué era. A partir de ahí comenzó la protesta en la comunidad donde se vendían las pastillas.
Las pastillas, según sus fabricantes, funcionaban como inhibidores del deseo sexual.