Scout, que es como ha denominado la NASA al sistema, consigue que se conozca con mucha mayor antelación los impactos de asteroides en la Tierra respecto a los sistemas que se utilizaban anteriormente. Esto permite que, en caso de colisión inminente, se puedan realizar los preparativos necesarios para la evacuación de personas.
Este sistema ha conseguido pasar de manera positiva una prueba de identificación, al detectar el asteroide UR36. Un meteorito de unos 25 metros de longitud que pasará a 498.000 kilómetros de la Tierra.
Scout se compone de un Telescopio Panorámico y el conocido como Sistema de Respuesta Rápida (Pan-STARRS). Con ellos consiguen detectar los objetos celestes que se aproximan a la Tierra y lanzan una señal de alarma que más tarde es procesada por el módulo principal del dispositivo.
Pero Scout no es el único sistema que usa la NASA para conocer qué asteroides se aproximan a nuestro planeta. Existe otro sistema llamado Sentry que se centra en el análisis de objetos celestes que superan los 140 metros de longitud, de un tamaño que de chocar con la Tierra podría causar una catástrofe natural.